Brilló en alguna época de la historia del fútbol europeo, pero hoy el club italiano está al borde de la bancarrota. Su nuevo dueño prometió pagar los salarios atrasados antes de que lleguen nuevas sanciones deportivas.
“Mañana a primera hora haremos los primeros pagos” señaló el nuevo presidente del Parma, Giampietro Manenti.
Si bien la transacción se llevó a cabo por sólo un euro (700 pesos), el nuevo dueño tendrá que responder por deudas que el club mantiene del pasado y por un momento que ascienden a 96 millones de euros, es decir, más de 67 mil millones en divisa chilena.
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Durante su conferencia de prensa, Manenti anunció planes para “resolver la deuda de impuestos, y otras más antes del 16 de febrero”, fecha límite para que el Parma no vuelva a ser sancionado con la pérdida de tres puntos.
El Parma, que tiene en sus vitrinas tres trofeos europeos (Recopa en 1993 y dos Copa de la UEFA en 1995 y 1999), ya sufrió un colapso financiero hace diez años con el escándalo de Parmalat, que envió a la cárcel a su presidente de ese entonces, Calisto Tanzi.
