El británico Andy Murray, número 6 del ranking de la ATP, se clasificó para la final del Abierto de Australia tras derrotar al checo Tomas Berdych (7 a nivel mundial) en cuatro sets, por parciales de 6-7 (6/8), 6-0, 6-3 y 7-5, este jueves en Melbourne.

Murray jugará el domingo por el título contra el vencedor de la segunda semifinal, que disputan este viernes el número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, y el vencedor el pasado año, el suizo Stanislas Wawrinka (N.4).

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Esta victoria en la penúltima ronda de Australia supone para Murray su regreso al más alto nivel del tenis a nivel planetario, después de no haberse clasificado para una final de Grand Slam desde que fuera operado de la espalda en septiembre de 2013.

Vencedor del US Open en 2012 y de Wimbledon en 2013, Murray nunca ganó en Australia, donde disputó la final en 2010, 2011 y 2013.

Berdych llegaba a las semifinales con el espaldarazo de haber derrotado al español Rafael Nadal en cuartos. Pero tras un set que se decantó del lado del checo en el tie break, Murray impuso su defensa de hierro, el ritmo y la potencia de sus intercambios para lograr la victoria.