Una mujer terminó hospitalizada en el condado de Sussex Occidental, al sur de Inglaterra, luego que una noche de pasión se convirtiera en una pesadilla que pudo haberle costado la vida.

Emily Georgia, de 20 años, casi termina con una colostomía luego que un juguete sexual de acero inoxidable quedara atrapado en su interior. Pese a que intentó sacarlo manualmente, finalmente el tipo con el que estaba esa noche le sugirió que lo dejara salir naturalmente, y se fue porque debía trabajar temprano.

Su amiga y compañera de casa, fue quien la llevó al hospital, donde los médicos le advirtieron a Emily que había un riesgo de perforar su intestino debido a lo puntiagudo del aparato, y que debía someterse a una cirugía.

Estábamos teniendo una noche divertida en marzo pasado y decidimos usar el juguete. Yo jamás había usado uno. Creo que él se excitó demasiado y lo empujó demasiado fuerte hasta que se perdió“, recordó Emily, según consigna el medio inglés Metro.co.uk.

Juguete sexual similar al que usó Emily
Juguete sexual similar al que usó Emily

Cuando decidió ir al hospital, Emily tenía tanta vergüenza que escribió su situación en un papel y se lo pasó a la recepcionista, pues no quería decirlo a ‘viva voz’, aunque para su sorpresa, la mujer le dijo que era un problema más común de lo que ella pensaba.

Una vez allí, esperó durante varias horas pues supuestamente lo extraerían manualmente, sin embargo, al ver la radiografía, se dio cuenta que no podría ser así y que era bastante peligroso.

Finalmente se sometió a una cirugía, y los médicos le advirtieron que si no podían sacarlo vía rectal, iban a tener que pasar por el intestino y extraer una parte, lo que le significaría estar al menos durante seis meses con una bolsa de colostomía. “Obviamente cuando escuché eso quedé devastada, pues solo tengo 20 años“, indicó.

Para su fortuna, pudieron extraer el juguete sin problemas, aunque reconoció que al despertar de la intervención tenía miedo de mirar su estómago, pues pensaba que tendría la bolsa. “Como no tuvieron que pasar por mi estómago, supongo que lograron sacarlo de la otra manera“, agregó.

Emily decidió compartir su historia para crear conciencia sobre la importancia de pedir ayuda médica en una situación similar, obviando lo vergonzoso que puede ser, ya que es una experiencia más común de lo que se cree y que en los hospitales están acostumbrados a manejar casos así o peores.