Un cerdo fue arrojado desde un helicóptero en vuelo a la piscina de una residencia en José Ignacio, un balneario ubicado a unos 160 km al este de Montevideo, en Uruguay.

Un video que se viralizó en redes sociales muestra al helicóptero sobrevolando una vivienda, cuando súbitamente cae desde la nave un cuerpo de animal en una pequeña piscina. Además, se escuchan risas de quienes filmaban, según informó la agencia AFP.

El extraño caso “se está investigando”, dijo al noticiero ‘Subrayado’ del local Canal 10 la fiscal Ana Dean, quien tomó declaración al propietario de la vivienda, el empresario argentino Federico Álvarez Castillo.

Álvarez es reconocido por sus marcas de ropa, como Etiqueta Negra, Motor Oil, Bowen y Paula Cahen d’Anvers, las que creó junto a su exesposa, Paula Cahen D’Anvers, quien criticó este hecho en sus redes sociales, asegurando que no le sorprende que él esté involucrado en algo así.

La fiscal señaló que el hombre declaró que “estaba en su domicilio junto a su familia, escuchó un estruendo y cuando salen ven a un cerdo dentro de la piscina, el que después retiran y lo consumen; lo asan y lo consumen”.

La Fuerza Aérea Uruguaya, que controla los vuelos sobre el territorio del país sudamericano, señaló en un comunicado que realiza “una investigación para recabar todos los detalles técnicos del vuelo”, tras el “lanzamiento de un animal desde un helicóptero civil en José Ignacio”. Además, busca determinar si existió en el caso algún delito o violación al código de aviación.

El insólito caso, en plena temporada turística estival, generó amplia repercusión en redes sociales en Argentina y Uruguay. Se desconoce aún quién arrojó el cerdo a la pileta, pero se presume que sería Eduardo “Pacha” Cantón, pues habría enviado un mensaje diciendo: “Te lo tiro esta tarde”, debido a que le debía un animal a su amigo.

“Álvarez Castillo está re caliente porque mezclaron todo con política y nada que ver. No está seguro de que haya sido él, pero tiene toda la pinta de haber sido Pacha porque le debía un cordero, parece, y él se lo había reclamado”, expresó un cercano al empresario al medio Clarín.

La modelo argentina Lara Bernasconi, pareja de Álvarez, se defendió, explicando que “a nosotros nos tiraron un cordero muerto en nuestra pileta. Hay gente que reacciona riéndose, hay gente que reacciona de los nervios ¿viste? Podés tener muchas reacciones, nadie se rió de esta situación, estábamos sorprendidos igual que todo el mundo. Tenemos la conciencia súper tranquila, sabemos quiénes somos, cómo somos, cómo actuamos en la vida”.

A su vez, declaró que “no sabemos quién fue, no sabemos si fue una broma, no sabemos si fue alguien que nos quiso hacer algo macabro, no tenemos idea”.

En tanto, el empresario declaró a Infobae que “el video lo filmé yo porque se paró un helicóptero en el techo de mi casa y nunca imaginé lo que terminó pasando”.