El Arzobispado de Santiago enfrenta una nueva demanda civil que pide la indemnización de la iglesia producto de un presunto abuso sexual de parte de un sacerdote.

En la acción judicial, presentada en diciembre de 2016, la víctima de iniciales O.M.M exige a la entidad religiosa el pago de 50 millones de pesos.

Según consta en la demanda, a la que tuvo acceso a BioBioChile, el afectado acusa al sacerdote Víctor Calderón Soriano, quien fuera miembro de la Congregación Mercedario de la Iglesia de la Merced y que falleció en 2012.

En el texto explica que los hechos habrían ocurrido en el verano de 2005 cuando, tras compartir un café, el sacerdote lo habría invitado a tomar piscolas: “Acepté el trago, bebí alrededor de 4 vasos. Fui al baño y cuando regresé el sacerdote ya me había servido el quinto. Después ya no me acuerdo de nada más. Creo que fui drogado”, sostuvo.

Acto seguido, O.M.M sostiene que despertó en la cama del sacerdote sin pantalones ni ropa interior, momento en que se dio cuenta que había sido violado.

Años más tarde, y luego de lidiar con el trauma, decidió denunciar los hechos ante las autoridades de la Iglesia Mercedaria en Santiago, quienes tras escuchar su testimonio lo enviaron a realizarse exámenes médicos y le habrían ofrecido una pensión de por vida.

Según describe en el líbelo, el afectado recurrió a realizarse un chequeo a la Clínica San Francisco de San Fernando a petición de uno de los sacerdotes a los que acudió, quien más tarde le entregó los resultados.

“Me dijo que uno de los exámenes arrojó que yo padecía Sífilis y que el sacerdote Víctor Calderón Soriano había fallecido el 26 de junio de 2012 porque tenía Sífilis y SIDA. El Padre (…) sabía de las enfermedades del sacerdote y por eso insistió que me controlara”, aseguró.

En tanto, Radio Bío Bío se encuentra contactando a la Iglesia para obtener su versión respecto de esta denuncia.