Este jueves se desarrolla en Coyhaique la novena jornada del juicio en contra del presunto autor del brutal ataque en contra de Nabila Rifo, ocurrido la madrugada del 14 de mayo.

Se trata de un caso que causó conmoción en el país, debido a la brutalidad del ataque, que terminó con la víctima sin sus globos oculares.

El principal sospechoso, la expareja de Nabila, Mauricio Ortega, hasta ahora ha alegado su absoluta inocencia, pese a las evidencias que ha presentado la fiscalía en su contra.

No obstante, desde la defensa han cuestionado las pruebas, especialmente las muestras de ADN que corresponderían al imputado.

Esta jornada, en tanto, sería clave en el juicio, debido a que declaró la víctima.

Recordemos que la perito Carolina Norambuena, quien recibió el relato de Rifo, aseguró que la víctima reconoció en primera instancia a Ortega como el agresor del ataque en la cabeza, con un pedazo de concreto.

Y si bien posteriormente se retractó de su declaración, la psicóloga Gabriela Opazo, miembro del Centro de Apoyo de Víctimas de Delitos Violentos de Coyhaique, señaló que la joven víctima reconoció haber mentido en la declaración donde exculpa a su expareja de la golpiza, para proteger al padre de sus hijos.

Nabila Rifo | Poder Judicial
Nabila Rifo | Poder Judicial

Declaraciones de Nabila

“Siempre fue mala (la relación). Siempre él fue como frío, calculador, yo todo lo hacía mal, él era el único que hacía las cosas bien, me humillaba”.

“Siempre tuvimos problemas, desde que nos conocimos (…) Yo tuve a Mauricio y a Kevin, me junté con él después de unos años cuando su mamá falleció, porque él quedó como solo”.

“Los primeros meses fueron buenos, él preocupado de todo (…) después cambió y no se preocupaba de nada, tenía que yo levantarme a picar leña, hacer la leche, siempre alegando por cualquier cosa”.

“Una noche él fue a romperme la casa con el hacha. Creo que fue en junio de 2015. Estabamos separados, porque no nos llevábamos bien. Yo había conocido a otra persona y estaba pololeando con ese chico“.

“Yo estaba durmiendo con Kevin y Mauricio (…) abajo estaba durmiendo Juan Francisco -Remorcoy, su pololo de entonces y quien escapó por la ventana-. Yo empecé a escuchar unos gritos: ‘¡Nabila levántate!’. Me levanto en puros cuadros y empiezo a ver la puerta que la están rompiendo con un hacha. La logra romper y mete una mano Mauricio. Él entra con el hacha al hombro. ‘Me buscaste el odio, huevona, ahora no me importa nada (…) no me importa irme preso, te haré la vida imposible’, me dijo. Yo no lo vi ebrio pero lo vi con unos ojos rojos, en otro mundo, no sé si drogado o demasiado rabioso. Me dio mucho miedo”.

“Con ustedes no es nada, chicos, es con su mamá”, le dijo a los niños. Se despertó el hermano de Nabila y empezaron a conversar, logra bajar a Mauricio y sacarlo. Luego la madre le pidió a unos caballeros que llamaran a Carabineros. Al llegar, ellos hicieron el procedimiento habitual.

Nabila Rifo | Poder Judicial
Nabila Rifo | Poder Judicial

Agregó que por lo de su mamá Mauricio estaba triste, andaba con depresión e incluso le comentó que podría seguir un tratamiento con pastillas.

“Él me decía que era una maraca, una puta, porque trabajaba en restaurantes. Y que no iba a cambiar”, añadió.

“Hasta ese día que pasó todo, el 14 de mayo”. Comentó que cerca de las 9 de la noche participó en una reunión con Mauricio y compañeros de su taller, un total de 7 personas, quienes se encontraban tomando. Ella bebió una cerveza y posteriormente “un trago de chocolate”.

Luego de que se comieron una carne, que Nabila había preparado, se entraron. La mujer y el resto siguió bebiendo, pusieron música y bailaron. Ella se levantó la polera pero “Mauricio no me dijo nada”. Después siguió poniendo música y ella le dijo a uno de sus amigos, que le pidió una cueca, “Que se dejara de hueviar”, lo que provocó el enojo de su ex pareja. Luego, Nabila le pidió a Ortega una plata que le debía y él se empezó a enojar. Ella también.

Él empezó a golpear las paredes, la lavadora, la puerta “y empezó a quedar la embarrada”. Le habló mal, le dijo que lo tenía aburrido y que debería irse. “Mis hijos chicos estaban durmiendo y los grandes jugando Play”.

“Mauricio sigue con sus arrebatos, después dijo que yo le escondí el teléfono. ‘Ésta siempre me lo revisa'”, le dijo. Cerca de las 5 de la mañana llegó su hermana y se llevó a los niños donde su mamá. Vio que Mauricio estaba muy violento.

Luego de que salió a fumar un cigarro para “calmarse” junto a un amigo y su primo, él ingresó al hogar y comenzó a tratarla mal. Los invitados se fueron. “Luego me pegó”.

Posteriormente salió de su casa, cruzó la calle y unos metros más allá la interceptó su ex pareja. “Mauricio me pegó con una piedra en la cabeza. La primera que sentí me llegó a retumbar, con el golpe me botó en el pasto, la segunda vez igual. La tercera quedé inconsciente (…) Me hice como la muerta para que Mauricio no me siguiera pegando y él se va”.

Nabila Rifo | Poder Judicial
Nabila Rifo | Poder Judicial

“Volví a tener conciencia cuando desperté en el hospital en Santiago (…) No sabía que estaba pasando. Los ojos los tenía vendados. Y un día le dije a una señora que por qué no prendía la luz (…) ‘¿Yo voy a poder volver a ver?’, ‘No, pero te vamos a poner prótesis’, ‘¿Con las prótesis volveré a ver?’ y me dijo que no. Era un infierno lo que estaba pasando”.

“Cuando me fueron a preguntar yo quise defenderlo, no lo quise culpar a él, quería que él me explicara qué había pasado”, dijo, sobre sus primeras impresiones, añadiendo que en ese entonces tenía fuertes sentimientos por él. Luego volvió a Coyhaique, vio a sus hijos y se dio cuenta del gran daño que había hecho su ex pareja. Tras ello decidió declarar: “Por eso dije la verdad”.

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