Los gemidos y movimientos extraños de un pasajero de una micro alertaron a niños y mujeres que, la mañana del jueves, se trasladaban a sus trabajos y colegios. Los testigos se percataron que el individuo se masturbaba al interior de la máquina, por lo que forcejearon para retenerlo.

El hombre fue detenido y luego trasladado hasta el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde la fiscal Wendoline Acuña le indicó que se iniciaba una investigación en su contra por los hechos que se suscitaron alrededor de las 8 horas de la mañana a bordo de un bus de la línea 8.

Allí, el imputado sentado en uno de los asientos procedió a bajarse los pantalones hasta la altura de los muslos, exhibiendo sus genitales y procediendo a masturbarse delante de todos los pasajeros.

Dos mujeres fueron las que encararon y forcejearon para poder retenerlo y que no descendiera del bus, momento que el conductor además cerró las puertas para que no se diera a la fuga. En el forcejeo ambas mujeres sufrieron lesiones leves.

Con estos antecedentes al imputado se le formalizó por el delito de ultraje público a las buenas costumbres, el cual tiene una penalidad que va de los 61 días a los tres años de presidio, y que no daría lugar a una pena alternativa.

Así lo señaló la fiscal Wendoline Acuña, luego que se acogió la prisión preventiva que solicitó en la audiencia: “Se consideró que la conducta del imputado ya resultaba ser peligrosa bajo el concepto que dice que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad, considerando la reiteración en el tiempo, el tener procesos pendientes, una orden de detención vigente, condenas por delitos como homicidio, falsificación, hurtos, daños, es decir había incurrido en diferentes conductas ilícitas, una persona que contraviene el orden jurídico. Incluso no asistió a un juicio por hechos similares”.

El imputado, de iniciales J.C.C.G, fue enviado a prisión preventiva por el juez Juan Enrique Olivares, quien argumentó que su decisión se basó en que se trata de una persona que transita libremente y realizando conductas pudorosas. Además mencionó que incluso personas resultaron con lesiones al intentar evitar que el imputado abandonara el microbús, por lo que la necesidad de cautela se basa en su conducta permanente y riesgo en incurrir en hechos más graves y por su incumplimiento de asistir a procesos pendientes.

Entre algunas declaraciones entregadas por los testigos, está el del chofer, quien indicó que al momento de conducir el bus por calle Magallanes y al llegar a la intersección de Ignacio Carrera Pinto, dos pasajeras lo alertaron de que un individuo se iba masturbando, por lo que cerró las puertas a la llegada de Carabineros.

Otra de las declaraciones de una testigo indicó que se percató que un niño se tuvo que tapar los oídos, el cual se encontraba muy asustado y se cambió de asiento, fue ahí que la mujer se dio cuenta de que el imputado mantenía los pantalones abajo y se masturbaba al lado de los pequeños.

Cabe recordar que el imputado fue detenido pero dejado en libertad en abril del año pasado, por lo que debía enfrentar un juicio al cual no asistió en el mes de diciembre, donde se decretó la orden de detención, fijándose audiencia para el próximo 25 de abril a las 12 horas.

El sujeto ha sido detenido en varias oportunidades por actos de exhibicionismo y agresiones sexuales en contra de estudiantes. Además, en 1991 mató a su padre. También registra antecedentes por hurto de vehículo y giro doloso de cheques.