Una niña de cinco años falleció luego de que un médico se rehusara a atenderla por haber llegado cinco minutos tarde en una consulta de emergencia.

Ellie-May Clark, debía ver a la doctora Joanne Rowe en una clínica ubicada en Newport, Gales del Sur, a las 17:00 horas el 26 de enero de 2015, luego que sufriera un ataque de asma en el colegio.

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Su madre, Shanice, señaló que habían llegado solo cuatro minutos tarde a la cita, sin embargo, cuando estaban en la consulta, la doctora le dijo a su recepcionista que no la atendería por haber llegado tarde, pese a que estaba al tanto de su estado, informó el medio inglés Metro.co.uk.

Ese mismo día, a las 22:35 horas, Shanice se percató de que Ellie-May estaba sufriendo un nuevo ataque de asma, más severo que el anterior pues no estaba respirando. Rápidamente la llevó al hospital Royal Gwent, pero al poco tiempo falleció.

Pese a que a Rowe se le aplicó un sumario y participó de una reunión disciplinaria a puertas cerradas, la profesional continúa trabajando, de acuerdo a lo investigado por el medio DailyMail.

No obstante, en un informe confidencial del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) al que tuvo acceso el medio, se revela que la ‘causa raíz’ de la muerte de la niña fue la negativa de la doctora a atenderla.

También se indica que Joanne ‘despachó’ a la paciente sin preguntarle por su estado, y minutos más tarde, luego de que fuera enviada a su casa, otro médico preguntó por qué la doctora no la había atendido.

En su defensa, Rowe señaló que se encontraba ‘atendiendo a otro paciente’ cuando la niña de cinco años llegó a su consulta, sin embargo, el sistema de agendamiento de horas reveló que en ese momento no estaba con ningún paciente.

Luego de la investigación del caso, se determinó que la profesional de 53 años, fuera suspendida por seis meses de sus funciones, sin goce de sueldo, y a que firmara una advertencia en donde se indica que no volverá a cometer algo así. Actualmente trabaja en otra consulta en la capital de Gales.

Disconformes con la ‘sentencia’, varias personas están llevando a cabo una campaña en la que piden una reforma al Consejo Médico General.

Brandi, abuela de Ellie-May, señaló al portal: “Nunca hemos recibido una disculpa de parte de la doctora Rowe, quien solo obtuvo una advertencia, luego que su ‘puntualidad’ matara a nuestra niña“.

Además, agregó que no es justo que se le haya permitido seguir con su vida, conseguir un nuevo trabajo y olvidara todo lo que ocurrió, pues ellos quedaron destruidos como familia. “A Ellie-May le arrebataron la vida que debió haber tenido“, indicó.

Por último, un vocero de la consulta donde trabajaba anteriormente Rowe, indicó: “Nuestros pensamiento permanecen con la familia y amigos de Ellie-May. Podemos confirmar que la doctora Rowe ya no trabaja con nosotros ni pertenece al consejo general de la clínica“.