Una mujer de Somerset, Inglaterra, murió intoxicada por alcohol, pese a beber solo tres vasos de vodka y limonada, según informó una investigación.

Heidi Hopley, tenía 41 años cuando falleció en su casa, luego de beber unos tragos durante la noche con su pareja, Scott Fisher. No obstante, cuando Scott subió las escaleras para ir a dormir, Heidi le dijo que saldría unos minutos para fumar un cigarrillo. A la mañana siguiente el sujeto despertó solo.

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Heidi, una terapeuta que trabajo con niños con capacidades diferentes, fue hallada tendida afuera de la casa sosteniendo un encendedor y un cigarrillo apagado.

La autopsia reveló que la madre de un adolescente de 13 años, falleció por una intoxicación, pues registraba 380mg en 100ml de sangre, cuando el límite, según informó el medio inglés Metro.co.uk, es de 80mg.

El coronel de Somerset, Tony Williams, señaló que la muerte se registró como accidental y no existen circunstancias sospechosas.

La investigación determinó que Hopley había estado con amigos y su familia en una feria local, la tarde antes de su muerte. Luego llegó a su casa, y bebió tres vasos de vodka y limonada, antes de decidir ir a dormir, pero no ocurrió.

Cuando Scott la encontró a la mañana siguiente, la llevó dentro de la casa y llamó una ambulancia, pero su muerte fue declarada a eso de las 7:33 horas, el pasado 1 de octubre.

La pareja señaló que Hopley no era una bebedora compulsiva y que estaba acostumbrada a beber cantidades similares.

Su médico de cabecera, en tanto, señaló que solo sufría de presión arterial alta pero no tenía problemas de abuso de alcohol.

Heidi trabajaba al cuidado de niños con diversos problemas como parálisis cerebral y otros desórdenes genéticos. Durante toda su vida la mujer trabajó ayudando a enfermos en clínicas en Japón, Finlandia, Escocia e Irlanda.