Los rescatistas italianos continuaban este domingo buscando sobrevivientes bajo los escombros de un hotel devastado por una avalancha el pasado miércoles en el centro de Italia, en condiciones extremas.

Nueve personas, incluidos cuatro niños, fueron hallados con vida el viernes de los escombros del hotel Rigopiano, en los Abruzos (centro), en donde no se percibía ninguna señal de vida este domingo.

Los socorristas encontraron asimismo seis cuerpos sin vida, incluidos los padres de uno de los niños rescatados, aunque seguían sin encontrar rastros de los desaparecidos, cuyo número es ahora de 23 desde que los clientes del establecimiento señalaran la presencia de un empleado senegalés que no había sido censado hasta entonces.

“Tenemos esperanzas. Incluso aunque no haya señales de vida, podemos excavar una pared y, de repente, tener un contacto, es lo que nos ocurrió con los otros sobrevivientes”, decía a la AFP Luca Cari, portavoz de los bomberos, en el cuartel general de los socorristas, en Penne.

Según los primeros cálculos de los carabineros, 120.000 toneladas de nieve y escombros, equivalentes a 4.000 camiones a gran velocidad, cayeron sobre el hotel el miércoles por la tarde.

Una parte trasera del hotel quedó protegida por un muro de rocas, donde los rescatistas creen que podría haber “habitaciones intactas”, explicó Cari.