Un experto explica que el tipo de contaminación es muy parecido a episodios de emergencia ambiental en el sur de Chile, con material particulado grueso que provoca problemas en el momento, pero también días después, debido al material particulado fino y otros gases.

Ya muchos pueden sentir los efectos de los agresivos incendios que se registran en la zona central del país, especialmente en Pumanque, los que han cubierto de una densa capa de humo los sectores cercanos a la emergencia, e incluso varios sectores vieron sus casas cubiertas de cenizas al despertar esta mañana.

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Estos incendios traen consecuencias desastrosas, que pueden extenderse durante varios días en el sector afectado. Hemos visto cómo se han activado varios focos y se ha decretado estado de emergencia en algunas regiones, situación que puede continuar, debido a las altas temperaturas que se han sentido en la zona central del país, además de los problemas de ventilación y falta de lluvia.

Ante esta situación, los profesionales de la salud están atentos a un inminente aumento de consultas broncopulmonares. Rodrigo Adasme, kinesiólogo especialista y candidato a magíster en Epidemiologia, del Colegio de Kinesiólogos de Chile, explica la situación de riesgo, entregando recomendaciones y enseñando cuándo debemos cooncurrir a un centro de urgencias o qué medidas tomar en caso de presentarse algún problema de salud.

Adasme, explica que la alerta roja viene por dos razones. Una es por el incendio en sí ante el cual se deben evitar las zonas de riesgo, y también por la contaminación del aire por esta nube tóxica de gases asfixiantes, material particulado e irritantes de la vía aérea. Encontramos acá el material particulado 2,5 micrómetros, que es el más fino y a la vez el más riesgoso para la gente y el material particulado grueso 10 micrómetros. También hay presencia de monóxido de carbono, dióxido de carbono, y agentes oxidantes relacionados al nitrógeno.

El material particulado 10, es el que uno ve, el que te molesta en la garganta y hace que el cielo esté así de oscuro. Por otra parte, el material 2,5 genera daño no sólo en los pulmones, sino que es capaz de penetrar la membrana alveolo capilar (entre el pulmón y los vasos sanguíneos). Por lo mismo, el aire contaminado que uno respira puede llegar a la sangre y generar daño cardiovascular, así como en otros órganos del cuerpo”, alerta el especialista.

El kinesiólogo dice también, que en una situación de urgencia, durante las primeras 48 horas, las personas tendrán mucha irritación en las vías respiratorias y tos en algunos pacientes. En la población susceptible, en tanto, entre los que se encuentran los menores de 6 años, mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas, se presentarán probablemente crisis bronquiales.

Esta contaminación es un poco más intensa que un episodio crítico de contaminación en invierno y más parecida a una emergencia ambiental del Sur de Chile, de ciudades como Temuco u Osorno, ya que aquí se está quemando material orgánico principalmente”, agrega.

Es por eso que el experto también entrega una serie de recomendaciones a seguir durante los días de activación de los focos de incendio, pero también los días posteriores.

– Hay que limitar toda actividad física intensa, a todo nivel.

– La gente que está cerca de las zonas de incendio, si es que no les han dado urgencia de evacuación, deben estar con las ventanas cerradas, y tienen que evitar estar expuestos a este humo toxico.

La población susceptible es la que tiene que estar con todos los resguardos posibles, con sus broncodilatadores y medicamentos de emergencia al alcance de la mano y evitando exponerse a la nube.

– Para quienes estén dentro de la población de riesgo, una buena alternativa y sólo si tienen posibilidades, es la de salir de la ciudad, o trasladarse a otro sector de Santiago menos expuesto.

“No hay anuncio de lluvia, por lo que el riesgo es que los focos de incendio no se apaguen y sigan propagándose. Dependerá mucho de las corrientes de aire, pero aún si hoy se apagaran todos los incendios, podemos igualmente estar con esta nube por tres a cinco días”, advierte.

Adasme alerta además que se pueden presentar problemas cardiovasculares, en los días posteriores a los incendios, principalmente a aquellas personas que tienen algunas afecciones crónicas.

La parte cardiovascular se afecta de manera aguda, pero tardía. Dos o tres días después comienzan a aumentar los casos de infarto al miocardio, y esto se debe al diferente material que uno respira. El material grueso particulado es el que te asfixia, pero el material particulado fino, que logra ingresar a tus células, es lo que termina causando colapso cardiovascular, infarto, o complicaciones adicionales”,aclara.

Sobre cuándo consultar o llevar al paciente a una urgencia, el especialista dice que “cuando un bebé o niño le cuesta respirar, ve que se le hunden las costillas, respira más rápido, tiene un silbido en el pecho, le cuesta comer, o rechaza tomar papa, hay que llevarlo a un servicio asistencial, ya que hay que anticiparse a cualquier riesgo.

En el caso de los adultos, debemos estar atentos a los mismos síntomas, ritmo respiratorio alterado, problemas para respirar, ruido en el pecho y sensación de ahogo. Lo más importante es que vayan a consultar rápido, que se tomen las medidas adecuadas, como broncodilatación y oxígeno en caso de ser necesario y lograr mantener esa vía aérea sin obstrucción, sin dificultad respiratoria y en un ambiente no tan expuesto al humo”.

El profesional llama además a estar atentos a la información entregada en diversas vías por la ONEMI y el SINCA (Sistema de Información de Calidad del Aire), y responder de manera rápida a las sugerencias que indican los organismos encargados.