Una niña de 10 años, que trabajaba como ‘criada’ para la familia de un juez paquistaní, presentaba múltiples signos de tortura, afirmó el martes un médico, después de que la Corte Suprema ordenara abrir una investigación sobre este caso que ha conmocionado al país.

La publicación en las redes sociales de fotografías donde se ve a la niña con heridas en la cara y en las manos desató una polémica sobre el trabajo infantil, muy extendido en este país. Esto hizo que la Corte Suprema tomara el caso en sus manos.

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Por orden de la justicia, la policía localizó a la niña, a la que buscaba desde que su padre la había sacado la semana pasada del centro de mujeres donde se encontraba.

Según la prensa, el padre pidió la suspensión de la investigación contra el juez y su esposa, acusados por supuestos malos tratos, asegurando que las acusaciones de su hija eran falsas.

 

AFP PHOTO / AAMIR QURESHI
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La niña, localizada el domingo en los suburbios de la capital, Islamabad, fue sometida a una serie de exámenes médicos.

La menor “presenta signos de tortura“, informó a la AFP el doctor Javed Akram, jefe del hospital público PIMS.

Nuestro comité médico constató múltiples heridas“, indicó. “Tiene marcas de quemaduras en la espalda y en la mano izquierda, y una herida en el rostro“, precisó.

Según otro médico, que requirió el anonimato, la niña, que trabajaba para la familia de un juez subalterno en Islamabad, cambió varias veces la versión de los hechos.

 

AFP PHOTO / AAMIR QURESHI
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Según los medios, la menor adujo inicialmente que había caído por las escaleras y que se había quemado accidentalmente las manos, pero luego aseguró haber sido golpeada y que la mujer del juez le había quemado las manos en un horno.

No existen cifras oficiales sobre el número de niños que trabajan en Pakistán. Según la organización Human Rights Watch, cerca del 13% de los niños de 10 a 14 años trabajan, muchos de ellos como empleados domésticos