El hombre que donó parte importante de su hígado a su hijo Ignacio debió ser sometido a una nueva intervención en Santiago, debido a complicaciones asociadas al trasplante.

El jueves pasado, durante un control de rutina, a través de una ecografía se detectó que uno de los vasos del hígado de Eduardo Pérez tenía un flujo muy bajo.

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Se trata de una situación que puede generar complicaciones en caso de empeorar y que se deriva de la donación del 40% de su hígado a Ignacio.

Por este motivo, durante el fin de semana fue sometido a una nueva intervención de tipo radiológica en la Clínica Alemana en la capital.

El estado de Eduardo Pérez era de gravedad potencial, es decir, de riesgo futuro si no se realizaba el procedimiento para destapar la vena que presenta problemas de flujo, explicó el jefe de la Unidad de Trasplante de la Clínica Sanatorio Alemán, Franco Innocenti.

El especialista indicó que el resto del órgano está normal y que las complicaciones eran parte de las posibilidades.

Tras la compleja operación en que Eduardo fue donante vivo para su hijo, debió reingresar a la Clínica Sanatorio Alemán por un cuadro febril que se trató sin problemas y estaba de alta en su casa, sólo con anticoagulantes, cuando se le detectó el problema actual.

La tarde de este lunes se conocerán más detalles acerca del estado de salud de Pérez, quien si bien pasa por estas complicaciones, sabe que su hijo Ignacio se recupera satisfactoriamente en casa.