La policía de Ohio, Estados Unidos, reveló un horrible asesinato cometido por Anna Ritchie (25), madrastra de un pequeño de tan sólo 4 años de edad, al que quemó con agua hirviendo.

Según información del medio Mirror, el crimen lo habría cometido como castigo por no querer bañarse.

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La mujer habría sumergido las piernas del infante en un baño de agua hirviendo, la que estaba a una temperatura que superaba los 50 grados Celsius.

Si bien notó las graves heridas del pequeño, de las que incluso salía sangre, optó por ponerle el pijama encima y acostarlo inmediatamente.

El padre del niño -cuya identidad aún no ha sido difundida- no estaba en casa a la hora de este hecho, y se enteró de lo sucedido sólo cuando llevó el cadáver de su hijo al hospital.

Por el momento, Ritchie se encuentra detenida bajo el cargo de abuso físico a un menor de edad. Sin embargo, si la autopsia determina más detalles de la muerte del pequeño, podría ser acusada de homicidio y arriesgar por lo menos 30 años de presidio.