Sin ni una gota de remordimiento fue condenada una mujer de Detroit (Estados Unidos), quien asesinó a dos de sus cuatro hijos y ocultó sus cuerpos en una nevera casera. Se trata de Mitchelle Blair, quien fue sentenciada a cadena perpetua tras declararse culpable de asesinato en primer grado.

Como detalla el medio New York Daily News, la mujer asesinó su niño de 9 años, Stephen, el 2012 y un año después a su hija de 13 años, Stoni. Ella afirmaba que lo hizo porque los menores de edad abusaron sexualmente de uno de sus hermanos, si bien ella nunca presenció el abuso, no se reportó a la policía y tampoco se encontró evidencia de esta supuesta agresión.

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Durante su procesamiento, Mitchell describió cómo les lanzaba agua hirviendo, golpeaba con palos y ponía bolsas de basura sobre las cabezas de sus víctimas. “¿Esta era tu forma de infringir castigo?”, le preguntó la jueza Dana Hathaway. “Definitivamente”, contestó.

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Ella afirmó que “no lamento nada de esto. No siento remordimiento por la muerte de estos demonios”, agregó. “No importa lo horrenda que todos crean que soy… está bien”, agregó.

Sus vecinos y amigos no se percataron de todos los problemas que ocurrían en su hogar y rara vez vieron a sus hijos. Los dos chicos que sobrevivieron, uno de 17 y otro de 8 años, ahora viven junto a una tía.