Aunque suene increíble, las trabajadoras del aseo de Antofagasta no cuentan con baño propio, sino que dependen de la apertura de los baños públicos en la plaza de armas. Esta simple falencia fue la que habría expuesto a una mujer de 55 años a un ataque sexual mientras realizaba sus labores. Como detalló esta empleada de la empresa Paisajismo Cordillera al Mercurio de Antofagasta, el ataque ocurrió tras pedirle baño a un vecino del lugar.
“Eran como las 8.30 horas, aún el baño no estaba abierto (baños de la plaza). Yo preguntaba en las casas y nadie me quería prestar el baño. Ahí, en una casa, había un caballero que me vio por la ventana, me llamó, me dijo que no tenía problemas en prestarme su baño, que pasara, que no tuviera miedo. Entré e hice mis necesidades”, relató.
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Al salir de ahí, se dio cuenta que la puerta de la calle tenía llave. Al preguntarle por qué lo había hecho, éste le declaró que “su esposa podía llegar”. La mujer intentó salir de ahí argumentando que “mi jefa iba a llegar y que no me iba a encontrar afuera”, pero el hombre la cogió del pelo y la llevó a la pieza.
“Ahí me amarró, por más que le rogaba que no me hiciera nada. No escuchó los ruegos”, agregó. Hoy, ella está en tratamiento psicológico y denuncia las condiciones paupérrimas en las que trabajan, ya que la jornada empieza a las 7 AM, pero no cuentan con baño hasta las 10. “A mí no más por conseguir un baño me violaron, entonces es justo que la empresa se preocupe”, precisó a este diario.
El hombre acusado de violarla fue detenido por uniformados de la Tercera Comisaría de Antofagasta y sus antecedentes fueron remitidos a la Fiscalía Local.
