El domingo 15 de marzo, unos jóvenes novios decidieron asistir a la celebración del cumpleaños número 15 de uno de sus amigos, sin imaginar el oscuro final de aquella fiesta. Se trataba de Valentina (15) y Julián (18), quienes llegaron hasta a un salón de eventos en la localidad de San Pedro (Buenos Aires, Argentina) para pasar una entretenida noche de baile.

Acalorados, los chicos decidieron alejarse de la fiesta para tomar algo de aire en el parque. Estos descansaban sobre un tronco a pocos metros del lugar, cuando cinco hombres armados y con máscaras salieron de entre unos árboles y los alejaron de esta quinta, tal como consigna el medio trasandino Infobae.

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Los extraños les preguntaron si eran novios y tras confirmarlo, les exigieron desnudarse y tener relaciones sexuales. Como Valentina aún era virgen, junto a su novio intentaron engañarlos fingiendo que seguían sus órdenes. Pero sus agresores pronto se dieron cuenta del engaño, por lo que obligaron a que la niña les practicara sexo oral, mientras abusaban de ella frente a su novio.

El temor era tan grande, que los adolescentes sólo podían temblar y pedir que no los mataran. Finalmente, sus captores no les quitaron la vida y desaparecieron en medio de la oscuridad. Dos de los abusadores fueron capturados y golpeados por los mismos invitados, mientras que otro fue apresado tiempo después; pero aún existe un hombre prófugo y otro sin identificar.

Aunque el trágico hecho ocurrió tres meses atrás, recién hoy acapara los medios de comunicación argentinos, los cuales cuestionan el accionar policial. También, fue suspendido temporalmente el médico que examinó a la adolescente para certificar el abuso, porque tardó 4 horas en atenderla y no dio aviso a sus superiores ni al equipo psicológico. Los jóvenes continúan juntos, pero como declaró su madre al diario Clarín, su hija “ya no es la misma persona”.