Cinco bomberos, equipos de respiración especiales y casi una hora de dedicación fue el coste de la captura de un insólito animalito, el cual decidió salir a pasear por la población Waldemar Schutz de Laja, sin pasar desapercibido gracias a su aroma.
Como consigna Las Últimas Noticias, se trataba de un zorrillo o chingue, especie que habita en zonas apartadas de la región del Bío Bío… hasta que la curiosidad o el azar los acerca a la zona urbana.
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“Cuando llegamos estaba pasado a un olor que es imposible de calificar, como a huevo podrido”, detalló el capitán Carlos Díaz. “Nos tomó 45 minutos poder tomarlo, porque se escabullía y seguía lanzando su gas”, añadió.
El veterinario de la Universidad San Sebastián, Miguel Ángel Mansilla, explica que el característico olor se origina en su orina y glándulas perianales. “Las usa para marcar territorio y como mecanismo de defensa cuando se siente atacado”, afirma. Finalmente, el animalito pudo ser capturado y liberado en un campo a 20 kilómetros de Laja.
