La empresa sanitaria Esval tuvo que realizar una visita en un condominio del sector de Pelancura, San Antonio, tras una inusual denuncia realizada por los vecinos. Estos abrieron la llave del agua como cualquier otro día, pero lo que salió de ahí no sólo fue el vital líquido: también tenía larvas.
Como informa SoyChile, la empresa constató en terreno “que todos los índices estaban absolutamente normales, cumpliendo con los parámetros requeridos por la normativa”. Es decir, no se harán responsables del perturbador hallazgo.
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El subgerente zonal, Juan Carlos Flores, explicó que “la casa con piscina está ubicada al interior de un conjunto habitacional que posee un medidor matriz que controla el consumo de agua que entra a todo el condominio y hasta allí llega la responsabilidad de toda empresa sanitaria”.
Esval tomó muestras del agua en la casa más cercana a este medidor, para revisar su turbiedad y cloro residual libre y “se constató que todos los índices estaban absolutamente normales, cumpliendo con los parámetros requeridos por la normativa”.
Este análisis los llevó a concluir que “el agua está en perfectas condiciones y que probablemente la presencia de estas larvas proviene del sector de la piscina”. La empresa se defendió, señalan que la responsabilidad de mantener la red al interior “ recae en la junta de administración y vigilancia del condominio, y a falta de éste, en los propietarios”.
Esto reafirmó lo que señalaba el director del Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio, José Luis Brito, quien afirmó que era prácticamente imposible encontrar larvas en el agua potable por las diferencias de presión que sufre en su trayecto. Estos “animalitos” prefieren las aguas estancadas como pantanos, pozas… y piscinas.
