¿Debes usar sostén en todo momento, pues de otra forma la gravedad afecta tus senos? Si eres una mujer “privilegiada” con el tamaño, entonces conoces los problemas que ello significa.

Es normal que los pechos se caigan conforme pasan los años, debido al estiramiento de los ligamentos de Cooper, que es un tejido conectivo en tus senos que ayuda a mantenerlos erguidos, según explica el doctor Dan Mills, vicepresidente de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética.

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Para combatir esta situación varias mujeres optan por operarse, pero obviamente esta no es una opción al que todas puedan acceder, debido al alto costo que tiene la intervención.

No obstante, siempre hay trucos que permiten combatir la flacidez o ayudar a que el busto no luzca tan caído, como los que dio el medio Estilo Mujer, y que te detallamos a continuación.

1.- Huevos: Bate una clara de huevo y luego aplícala en la parte baja del busto, dejándola actuar unos 30 minutos. Posteriormente, limpia la zona con el jugo que se desprende de una cebolla hervida (en frío).

2.- Limón y ron blanco: mezcla una cucharada de ambos y aplica masajeando sobre tu busto sin tocar tus pezones. Luego toma una ducha fría.

3.- Hojas de tomillo: Toma una olla y échale agua y ramas de tomillo. Haz una infusión con éstas (que hierva por 5 minutos). Deja que se enfríe y luego métela en el refrigerador. Cuando el líquido esté bien frío sácalo y moja abundantemente algunas gasas y pásalas por tus senos, por unos 15 minutos.

4.- Baño de agua helada Cuando te bañes no olvides mojar tus pechos con agua fría “y realices masajes circulares alrededor de los senos”, pues esto hará que los músculos se activen. Si los mojas con agua calientes aumentarás la flacidez de estos.

Cabe destacar que fumar y exponerte mucho al sol en verano (cuando usas bikini, obvio), también afectarán la flacidez.