Kristina Miles era una madre inglesa con tres hijos que sólo quería caber en un bonito vestido para su boda. Pero los 120 kilos que pesaba le restringían las opciones, así que decidió bajar de peso. El problema es que aunque redujo la cantidad de grasa en su cuerpo… su piel no se dio por enterada.

Esta mujer inglesa afirma que los 57 kilos que perdió están destruyendo su vida sexual y amorosa, luego de quedar con el “cuerpo de una abuela”. Aunque esta no detalló la forma en que bajó de peso una cosa es clara: tiene decenas de pliegues extras de piel que la han hecho perder la confianza en sí misma.

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Kristina está tan avergonzada de la situación, que no deja que su esposo Ashley la vea desnuda, como detalla el medio británico Daily Mail. Esta necesitaría una cirugía para remover la piel extra, pero no cuenta con las 10 mil libras esterlinas (más de 9 millones de pesos chilenos) que cuesta.

Daily Mail
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“No puedo quedarme así. Me siento encerrada en una prisión de piel. Sólo quería lucir bien en el día de mi boda, pero hacer dieta sólo lo destruyó todo”, afirmó a este portal inglés.

Así luce Kristina hoy:

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