Hace algún tiempo, Jeremy Meeks fue revuelo mundial al ser detenido por la policía gringa por posesión ilegal de armas, mismo delito por el que hoy deberá pagar su falta.

El joven comenzó a derretir corazones después de que la propia institución uniformada publicara en Facebook su foto de la ficha policial. De ahí en más, Meeks saltó a la fama como un rockstar, gracias a unas facciones definidas, un bronceado llamativo y un par de ojos cautivantes. Su imagen tuvo miles de ‘me gusta’ en redes sociales.

Sin embargo, y según apunta diario La Cuarta, Jeremy tendrá que lucir su belleza en la cárcel, puesto que un juez de California lo sentenció con dos años de presidio efectivo. A lo anterior se suman los 9 años que ya ha estado tras las rejas por otros delitos.

Como anécdota y con una vanidad por las nubes, Meeks solicitó que al acudir al tribunal se le permitiera usar un traje de etiqueta y confeccionado a medida para que realce su figura, en vez del típico oberol naranja y esposas que regularmente usan los detenidos. Como era de esperar, su petición fue rechaza de plano.