Hasta ahora habíamos escuchado que los gatos tenían siete vidas pero que “resucitaran” para reencontrarse con su dueño, es algo totalmente diferente.
Se trata de un felino llamado Bart y oriundo de Tampa Bay en el estado de Florida, Estados Unidos, que fue atropellado por un vehículo y posteriormente enterrado por su propio dueño, Ellis Hutson, en un jardín cercano.
La sorpresa ocurrió 5 días después cuando los vecinos de Hutson le comentaron que habían visto al fallecido animal rondar el vecindario. ¿Un fantasma? No señor, efectivamente Bart estaba vivo, bastante maltrecho, pero ¡vivo!.
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El gato fue llevado inmediatamente a la protectora de Animales (Human Society) de la zona, desde donde indicaron que el animal había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, tenía su mandíbula rota y había perdido la visión de un ojo, según consignó el canal de televisión estadounidense Fox News.
Por ahora, Bart se encuentra a la espera de una cirugía, y aunque aseguraron que no podría salvar su ojo, los pronósticos de su recuperación son alentadores.
Respecto a la circunstancias de este inédito suceso, en la protectora comentaron que lo más probable es que el felino haya quedado sólo inconsciente tras el atropello, lo que explicaría su despertar y escape de la tumba, sin embargo, Hutson indicó estar seguro de que el gato estaba muerto al momento de enterrarlo.
