Victoria Montenegro y Cristian Pilloti parecían ser una pareja como cualquier otra: él era un empleado municipal del Mar del Plata y ella, una enamorada joven de 25 años quien siempre subía fotos a Facebook con quien fue su novio durante 8 años. Hasta que una fatídica noche, todo cambió.
El pasado miércoles, Victoria salió a bailar junto a un grupo de amigas en una de las playas del sur del Mar del Plata, como detalla Infobae. Fue ahí donde apareció repentinamente su novio, quien le gritó: “¿Así que bailás como una putita (sic)? No vas a bailar más, te voy a matar”.
Esta fue arrastrada desde la multitud hasta el estacionamiento del lugar, donde “me golpeó de una forma desmedida hasta dejarme inconsciente, provocándome fractura de tabique, fractura del hueso del globo ocular en 3 partes y cortes y hematomas en toda la cara y en distintas partes del cuerpo”, relató la afligida joven. Esta tuvo que estar internada tres días en el hospital y casi perdió el ojo.
Victoria recuerda haberle pedido ayuda al personal de seguridad del balneario, quienes no intercedieron. Cuando despertó, estaba en el asiento del copiloto y su “príncipe azul” hablaba por teléfono con alguien, afirmando que “se mandó una cagada”.
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La mujer terminó en la casa de uno de sus amigos, quien le pidió a su pololo que se largara. Existen testigos que afirman haberlo visto después bailando en la fiesta, con la polera llena de sangre. Victoria inmediatamente hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer, aunque se volvió a desmayar antes de terminar el relato. Después, decidió compartir las imágenes y su historia en Facebook:
“No quería subir estas fotos, porque no estoy a favor del morbo en las redes sociales, pero esta vez tengo la necesidad de contar y alertar acerca de lo que me pasó”, explicó. No era la primera vez que la golpeaba y ella admite que su amor por él era como una enfermedad.
A una semana del ataque, Cristian Pilloti fue detenido por “femicidio en grado de tentativa” y se le confiscó el celular, donde debería existir registro de las llamadas que hizo tras la agresión. Su abogado, Gonzalo Bayer, explicó que Cristian “está muy preocupado”, ya que tanto él como su familia “reciben amenazas”. La difusión de sus datos en las redes sociales desató una agresiva “funa” en su contra.
