“Las palabras duelen más, cuando te importa quién te las dice”, dice la sabiduría popular. Esre fue el caso de una mujer británica, quien recibió un particular insulto mientras conversaba con una vecina.

Natalie White Doodson pesaba alrededor de 110 kilos y vivía con su familia en la ciudad de Glossop, Derbyshire, cuando una frase la obligó a abrir los ojos de una forma muy dolorosa: “Luces como un pequeño y gordito Buda sentada ahí”.

“Estaba en shock cuando escuché las palabras ‘pequeña Buda gorda’, entonces supe que tenía que hacer algo respecto a mi peso”, explicó esta mujer al diario inglés Daily Mail. “Sabía que no quería ser cruel, era sólo un comentario, pero realmente dio en el blanco”, afirmó.

Daily Mail
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Fue así como Natalie decidió dejar la comida procesada, azúcar y chocolates, además de comenzar a ejercitarse. Dos meses más tarde, pudo ver los resultados, ya que logró bajar casi 50 kilos: “Ahora soy una nueva persona. Es la mejor sensación del mundo, saber que ya no soy la ‘la gorda’”, admitió.

Esta siente que puede salir a pasear tranquila con su hija de cinco años sin avergonzarla, ya que antes “no podía ser la mamá que quería para mis hijos”.

Así luce Natalie hoy:

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