Odiadas por muchos, consideradas un “mal necesario por otros”. Pero una cosa es segura: la flota de micros que recorre desde el Concepción hacia la zona del carbón no pasa desapercibida entre los pasajeros.
Es por esto que el blog local “La Ciudad de los Mineros” quiso hacer un recuento de todo lo que debes saber antes de viajar (o sufrir) arriba de una micro Coronel-Lota. Te invitamos a revisar sus consejos.
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1.- Si te dicen que quedan asientos… es porque no los hay
Es una frase típica que gritan los auxiliares apenas avistan pasajeros caminando por Los Carrera o calle Tucapel. “Adelante mi dama que le quedan asientos” o un “mire, ta desocupá la maquina”, suelen asegurar. Pero lo más probable es que el chofer sólo quiera llenar la micro y que tú termines parado en el pasillo pensando, “¿por qué le creí?”
2.- No importa cuánto calor haga: será imposible abrir la ventana
“Para cuando inicie el viaje comenzarás a sentir el calor y ese extraño aroma a calzón-calcetín-calzoncillo que abunda en estas máquinas. Pero, estás de pie, afirmado del asiento mas cercano y sosteniendo las bolsas al mismo tiempo, qué puedes hacer?”, comienza relatando el gracioso blog.
Y continuá: “Se te ocurrirá una idea, pensarás; “mmm, voy a abrir esa ventanita” Acto seguido extenderás tu mano con la esperanza de pasar desapercibido y de, sin mayor drama desplazar el cristal. Sin quererlo te encontrarás en una verdadera cruzada: intentarás con todas tus fuerzas desplazar ese vidrio, pero la cosa no se moverá”.
3.- Se subirán al bus un sin número de artistas, vendedores personalizados y hasta gente pidiéndote limosna
Vendedores de extraños productos “por la módica suma de $1.000”, dúos de hiphoperos que te piden palabras (sólo para terminar haciéndolas rimar mal) y payasos con voz de pito son la tónica que aguantan diariamente los pasajeros, así que lleva las monedas a mano.
4.- El chofer estará una eternidad detenido en algún paradero esperando pasajeros que nunca llegarán
Como detalla este blog, es común que los micreros de esta línea se queden “pegados” en algunos paraderos, intentando llenar la máquina.
Al principio parece soportable, pero “para cuando el tiempo avance y el calor te agobie, estarás tan desesperado por que parta el bus, que en repetidas ocasiones mirarás por el espejo que está sobre el chofer, con la intención de que te vea enojado e inicie nuevamente el recorrido. No lo hará”, agrega el artículo.
5.- Siempre pondrán la música que mas odias
Los conductores de las Coronel-Lota son conocidos por sus estrambóticas pantallas de TV o parlantes enchulados sonando a todo dar. “Como si lo anterior fuese poco, tanto choferes como auxiliares cuentan con el don de la adivinanza; siempre, pero siempre siempre, le atinarán poniendo el tema musical que tu encuentras mas aberrante; el estilo de música que mas odias y el grupo que jamás incluirías en el reproductor de tu celular”, explica el irónico blog.
