La polémica comenzó a raíz de un chiste que el comediante argentino Jorge Alís lanzó en una rutina y que incluía a Adriana Barrientos. La situación enfureció a la farandulera que más tarde se vengó apegada a su estilo.

Si bien en ese momento el humorista no emitió ningún tipo de comentario respecto a su mención de la “Leona” en esa actuación, hoy el programa Intrusos reveló unas escuetas declaraciones de Alís, en las que asegura que simplemente no se va a referir al asunto porque prefiere hablar desde los escenarios y a partir de su personaje en el stand up, conocido como el “Argentino Cul***”.

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Recordemos que la farandulera se molestó a tal nivel que pese a que no podía llevar el caso a la justicia, iba a encontrar la forma de vengarse de la incómoda broma.

Y no se demoró ni un par de días en publicar a través de Twitter una serie de mensajes y fotografías que vinculaban al comediante con sustancias ilícitas.

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La que sí sacó la cara por el argentino, fue su coterránea Yamila Reyna, quien en segundos destrozó a Barrientos, acusándola de hasta conseguir trabajo de una forma bastante particular.

“Es una falta de respeto, una falta de códigos. Una falta de una persona que ya está en retirada por haber hecho escándalos, y que cuando ya se te pasa el tren no te queda otra que hablar de los demás, y hablar mal. Yo creo que ella es una resentida total, social, una mina que nació sin talento y que por ende agrede a las personas que sí lo tenemos y que sí nos sacamos la cresta laburando”, comentó muy enojada la actriz.

Agregó además que ellos son del grupo de los trabajadores que se rompen el cuerpo laburando y “no las rodillas en la oficina de algún director“.

Tan enfurecida estaba, que incluso se refirió a la polémica venganza de Barrientos, la fotografía con tres líneas de algún polvo blanco, que daba a entender una adicción del artista. En ese sentido, la comediante señaló que ella conocía hace más de 10 años a Alís y que podía asegurar que no tiene nada que ver con el consumo de esta sustancia, y que si alguien era capaz de jugar con una enfermedad tan grave como ser “cocainómano”, había que estar “mal de la cabeza”.

¿Qué te parecen los dichos de la argentina?