¿Qué es el amor? Muchas veces asociamos ese sentimiento con la química, pasión y locura que nos lleva a tirar todos los platos contra la pared cuando todo se termina. Es a lo que le dedicamos canciones, lágrimas y noches mirando al infinito. Pero tras años de estudios científicos en torno a parejas felices, se llegó a una conclusión: a veces, lo que creemos que es “romántico” o “normal” entre dos amantes, puede estar bastante lejos de ser los ideal.
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Por eso, el medio estadounidense Business Insider quiso resumir los hábitos que las personas creen que son saludables… pero que deberían suprimir de su rutina si quieren tener un “felices para siempre”.
1.- Llevar la cuenta de todo lo malo que ha hecho tu pareja
Es un fenómeno que se suele repetir constantemente, tanto en hombres y mujeres y consiste en recordar y traer al presente un problema o error del pasado. Pero en vez de aclarar la discusión, sólo logra que los pololos o esposos terminen peleando por “quién la ha jodido más en el tiempo que llevamos juntos”.
Recuerda que cuando escogemos estar con alguien, decidimos vivir con ciertas actitudes y acciones. Excepción a la regla: cuando se trata de errores graves, como maltrato o infidelidad. Ahí no hay que traer el asunto al presente, sino que reflexionar si una pareja así es capaz de hacerte feliz a futuro.
2.- No decir directamente qué te molesta, dejar “pistas” y enojarte si el otro no las ve
Dicen que la comunicación es uno de los factores más importantes para que una relación prospere y esto incluye decirle directamente a tu pareja que es lo que te está poniendo triste o te molesta: no esperes que él o ella sea un adivino y exprésate. O sino, sólo lograrás que el otro termine confundido y tú, aún más enfadado.
3.- Tener celos “amorosos”
Si te molesta cada vez que tu pareja conversa, toca, llama o sale con otra persona, no se trata de “celarla por amor”: simplemente estás cayendo en un hábito que es tóxico, egoísta y puede minar cualquier relación.
Si más encima te la pasas revisando el celular o mail de tu pareja, estás abusando de tu control. La recomendación es simple: aprende a confiar en tu pololo/a o esposo/a. Y si no eres capaz de este simple acto de fe, entonces podrías necesitar terapia o quizá replantearte si estás listo para estar en una relación.
4.- Comprar la solución a su problema
Existen muchas personas que cubren las peleas o desacuerdos regalándole cosas al otro. Pero este comportamiento sólo “maquilla” el problema en la superficie, mientras este continúa creciendo escondido bajo la ropa, zapatos y viajes. La mejor solución siempre será comunicarse y conversar abiertamente sobre lo que les molesta.
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5.- Generalizar
Si un día tu pareja no te puso atención mientras hablabas no digas que “nunca me escuchas”, sino que “a veces siento que no me pones suficiente atención”. La diferencia entre una frase y otra, es que la primera generaliza, lo cual crea un montón de drama innecesario y puede actuar como chantaje emocional.
