Sin duda que para una madre resulta complejo y doloroso pensar en otra mujer para criar a sus hijos, pero muchas veces la vida nos exige enfrentar este tipo de realidades.

Así le sucedió a Candance Curry, una norteamericana de 39 años quien luego de separarse de su esposo, debió enfrentar como muchas mujeres, la nueva relación que éste tenía con Ashley Parish, una joven de 29 años que terminó casándose con el hombre, según informa BioBioChile.cl.

Lee también: Conmovedora carta a una mamá que trabaja, de una que se queda en casa

La primera reacción al enterarse de esta noticia fue sentirse celosa y desconfiada, especialmente por su hija adolescente, pero se llevó la sorpresa de que Parish se llevaba muy bien con ésta, lo que provocó un cambio de visión.

Fue así como Curry decidió escribir una carta abierta a Ashley, en su blog “Women With Worth”, donde plasmó sus sentimientos y temores más íntimos respecto al nuevo “personaje” que se había integrado a sus vidas.

Desde el 30 de noviembre, fecha en que se subió la carta a Facebook, rápidamente se ha viralizado. A continuación te dejamos con el emotivo mensaje.

Facebook
Facebook

“Yo nunca quise que estuvieses ahí. Tú nunca fuiste parte del plan. Cuando era chica y soñaba con una familia, ésta nunca te incluía. Yo no quería la ayuda de otra familia para criar a mi hija. El plan era que mi familia me tuviera a mí, a un papá y a nuestros hijos, sin tí”.

“Dudo que tú quisieras tenerme en tu vida. Dudo que tú planearas ser la madre de una niña que no pariste. Apuesto a que tu plan de familia te incluía a tí, a un papá y a sus hijos juntos, no a mi hija y a mí. Estoy segura de que soñabas que el día en que te convertirías en madre sería cuando dieras a luz, no cuando te casaras con tu marido. Estoy segura de que no contabas con que yo estuviese acá”.

“Pero Dios tiene planes que exceden los nuestros, y cuando mi pequeña familia se disolvió para formar dos distintas yo sabía que ibas a aparecer. En mi cabeza, tú serías una bestia terrible y mi hija nunca iba a quererte como madre. Esperaba que fueras poco atractiva y que mi hija no te admirara. Que su papá supiera que se estaba conformando con alguien peor que yo”.

“Esa maldad surgía porque no podía soportar la idea de que otra mujer fuera la madre de mi hija cuando yo no estuviese cerca. Pero después llegaste. Y debo admitir que me dio un poco de celos, porque no eras lo que pensé que serías. Se suponía que fueses asquerosa, ¿te acuerdas? Pero no lo eras, eras increíblemente linda”.

“Aceptaste a mi hija desde el principio (de la relación) y la amas a ella y a su papá incondicionalmente, y eso es una bendición para nosotros. La incluyes en todo lo que hacen y la haces sentir aceptada y amada, y pones su relación con su papá por encima de la tuya, y solo una mujer valiente y con coraje sabe cómo hacer eso de manera decorosa”.

“Estoy agradecida porque estás ahí cuando yo no estoy. Estoy agradecida porque la soportas, aunque es adolescente. Siempre respetaste mi posición como madre y aprecio que me consultes cuando no estás segura de si estás haciendo lo correcto con ella”.

“Debido a tu coraje para criar a nuestra hija, ella va a crecer como una mujer fuerte, mejor. Va a crecer sabiendo que una derrota en un área puede ser una victoria en otra. Yo no te veo como mi reemplazo para cuando no estoy cerca. Tú eres su madre cuando está con contigo, y cuando está conmigo”.

“Sé lo que es cuando una madre no puede aceptar el hecho de que su hija tenga una madrastra y estoy agradecida porque nosotras pudimos superarlo y hacer lo correcto para nuestra hija. Gracias por ser tan madura y respetuosa para co criarla. Prometo siempre tener en cuenta tu opinión con respecto a ella”.

“Prometo nunca minimizar tu rol en la vida de nuestra hija, ni hacerte sentir como si no fueses quien la está criando. Mujer preciosa, eres una extraña y valiosa gema. Que Dios te bendiga, te quiero”.”