El ídolo adolescente fue captado ayer saliendo de un salón de belleza con un radical cambio de look en su cabellera.
Justin Bieber, el que últimamente hace más ruido por sus líos con la ley que por la música que interpreta, decidió cambiar su tono de cabello y optó por un rubio platinado extremo.
El cantante de 20 años fue fotografiado saliendo de un salón de belleza en West Hollywood, Los Ángeles, vestido completamente de negro y cubriéndose el rostro con un jockey.
Bieber ha estado experimentando con su look desde hace bastante tiempo, intentando convertirse en el “chico malo” que su actitud representa.
Desde que comenzó en los escenarios, a los 13 años, el canadiense se ha llenado de tatuajes, usa pantalones sueltos, y largas camisetas acompañadas con cadenas doradas y plateadas acercándose a un estilo “rapero”. Muy diferente, por cierto, a la música que interpreta.
