Cuando la filial de Falabella en Perú lanzó su nuevo catálogo navideño, no se imaginaba el inmenso dolor de cabeza que les traería. Críticas y hasta acusaciones de “racismo” recibió esta multinacional en las redes sociales, luego de que presentara sus ofertas navideñas acompañadas por niñas rubias y de rasgos caucásicos.
Algo inédito, si se considera que más de 4 millones de sus habitantes se identifican como indígenas y gran parte de su población es mestiza y no tiene estas características, más propias de los países del norte de Europa: “Hemos iniciado el retiro en nuestras tiendas de la Guía de Regalos de Navidad y de otros elementos complementarios de dicha pieza”, explicaron en un comunicado, recogido por el medio nacional El Mostrador.
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En este, Falabella lamentó que “la formulación de una pieza de nuestra comunicación comercial haya generado malestar por no haber representado adecuadamente la diversidad que sí está presente en las demás piezas de la campaña”.
Y luego agregaron que “de acuerdo con nuestros valores, respetamos y apreciamos la diversidad en su sentido más amplio y velamos por que no exista discriminación alguna en nuestro proceder, conforme a nuestro código de ética que rige todas nuestras actuaciones”.
Fue en las redes sociales que circularon gran parte de las críticas, como la del escritor y productor de teatro Eduardo Adrianzén, quien afirmó que el problema había ido aumentando con los años. “Cada año la Navidad es más y más RACISTA en @sagafalabella de Perú. Ya es patológico esto, necesitan psiquiatra”, fueron sus duras palabras.
