Sabemos que los nutricionistas y sus investigaciones pueden ser muy confusos: primero nos dijeron que el vino era bueno porque tenía antioxidantes, pero después dijeron que era malo porque predisponía al cáncer de mamas; luego exclamaron que el salmón era una muy buena fuente de vitaminas y omega 3, pero que también hacía mal por su alto contenido de mercurio.

Pero no te desesperes, porque la revista femenina de salud “Women’s Health” logró resumir aquellos consejos que nunca pasan de moda y en que los especialistas siempre están de acuerdo. Te invitamos a conocerlos:

1.- Empieza el día con un buen desayuno
Las personas que parten el día con una comida saludable -desayunar un completo con chucrut no cuenta- tienen menos problemas de sobrepeso, una mejor memoria y menos probabilidades de sufrir diabetes o problemas de corazón que aquellos que sí se saltan esta comida: creemos que esas razones son más que suficientes para pararse de la cama 5 minutos más temprano y tomar aunque sea un plato de avena con leche.

2.- Limita la comida chatarra
No importa si intentas pedir el menú más light: los restaurantes de comida chatarra tienden a servir porciones excesivas, con un alto contenido de grasas o sodio y tienen pésimas costumbres, tales como reutilizar el aceite hasta que se ponga negro, según destapó un reportaje de Contacto del año 2013. Así que sólo date “el gusto” un par de veces por año y ya verás cómo mejora tu salud.

3.- Vuelve a la comida real
Levanta la lata o caja de lo que sea que estás comiendo e intenta leer sus ingredientes; si son tan impronunciables como el “Glutamato Monosódico” (presente en la salsa de soya y los alimentos congelados), es porque necesitas cambiar de enfoque.

Vuelve a lo natural y empieza a comprar frutas, verduras y cereales frescos, sin tanto proceso industrial de por medio.

Jennifer (cc) | Flickr
Jennifer (cc) | Flickr

4.- Escucha a tu estómago
Come sólo cuando lo necesites y para apenas sientas que estás satisfecho. Para lograr esto, hay que comer a una velocidad prudente, masticando bien el alimento y sin distraerse con la televisión ni el celular.

5.- Come más vegetales
Cuando se trata de pan y tallarines somos un balazo para prepararlos, pero a veces olvidamos comprar lo que más aporta a nuestra salud: en 2008, un estudio solicitado por la Corporación 5 al Día arrojó que en Chile consumimos sólo el 50% de las frutas y vegetales recomendado por la Organización Mundial de la Salud (que son 400 gramos diarios).

Estas no sólo son muy nutritivas y nos ayudan a reducir kilos: también se ha demostrado que las verduras de hojas verdes protegen del cáncer de pulmón y estómago, mientras que comer más coliflor y brócoli protege del cáncer colorrectal y de las tiroides.

6.- Hidrátate… con agua
Evita completamente las bebidas gaseosas, ya que están llenas de azúcar. En cambio, vuelve al agua, ya sea envasada o proveniente de la llave, ya que es la que más ayuda a desintoxicarse e hidratar.

7.- Haz una colación cuando sea necesario
Tampoco es muy bueno para tu metabolismo que transcurra tanto tiempo entre una comida y otra: si van a pasar más de 5 horas entre tu almuerzo y tu once, come una colación. Esto te dará energía extra y evitará que te alimentes más de la cuenta en el próximo plato.