De acuerdo a un estudio presentado en Concepción por una consultora ambiental para la Subsecretaría de Pesca, la microalga Dydimo sigue expandiéndose geográficamente en el sur del país y ya fue detectada en Villa O’Higgins. Sin embargo, la plaga no alcanza aún la magnitud que tiene en otros países.

El estudio fue financiado por el Fondo de Investigación Pesquera para conocer el avance que ha tenido esta especie invasiva de difícil erradicación y cuyo control las autoridades trabajan en mejorar.

Carolina Diaz, directora ejecutiva de la consultora Amakáik, señala que ha sido difícil llegar a conclusiones en los diversos análisis que se realizan desde el 2010 cuando el dídymo se detectó en nuestro país.

En esta oportunidad, se pudo tomar muestras en dos periodos, primavera y otoño, lo que arrojó importantes datos de cómo fluctúa estacionalmente, debido a la geografía, caudales, y régimen de precipitaciones intenso, lo cual provoca una especie de reseteo del sistema.

Para la subsecretaría de Pesca, es importante mantener el control y las medidas preventivas que se vienen difundiendo, debido al nocivo efecto que tiene la microalga en los ambientes acuáticos, señaló Herman Muñoz, biólogo de la dirección zonal de pesca en el Bío Bío, según informa el portal de noticias BioBioChile.

En el estudio presentado en Concepción, y que se va a replicar en Temuco y Valdivia, se confirma que esta especie, llamada también moco de roca, sigue instalada desde el Bío Bío a Tierra del Fuego y expandiéndose a otras zonas.

El didymo genera extensas masas de mucus que pueden llegar a tener un espesor superior a los 20 centímetros y su efecto en los ambientes es variable, de allí que su control se focalice en campañas que involucran a sectores como el Turismo ligado a actividades de Pesca Recreativa, Kayak y Rafting.