Altura y cuerpo estilizado muchas veces son las claves que convierten a las mujeres en objetos de deseo de los diseñadores que las reclutan para que luzcan sus confecciones en diversas pasarelas.

Desde los 11 años de edad la brasileña Elisany Silva da Cruz crece de manera desmesurada producto de un tumor hipofisario que afecta a su glándula endocrina. Este fenómeno no genera problemas severos en la salud y sólo afecta a la producción excesiva de hormonas, que repercuten en el crecimiento más rápido de huesos y tejidos, según acota el portal de espectáculos Guioteca.

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Hoy, a sus 19 años alcanza los 2.06 metros, que le permiten tener el récord como la mujer más alta del planeta.

Aburrida de las reiteradas burlas por parte de sus compañeros de colegio, a los 15 años, en vez de echarse a morir por la adversa situación, comenzó a sacarle provecho a su altura y fue a probar suerte a una agencia de modelaje, que no dudó en ficharla.

De ahí en más, su autoestima se fue al cielo y Los complejos y bullying del pasado quedaron enterrados en el olvido.

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