La polémica cantante estadounidense, Miley Cyrus, es conocida por sus locas actuaciones en vivo, que incluyen sensuales movimientos, traseros de plástico, penes inflables gigantes y mucha lengua. Y como era de esperar, su cumpleaños número 22 no podía pasar piola, convirtiéndose en uno de sus mejores espectáculos.
La ex chica Disney llegó hasta un famoso club de West Hollywood, acompañada por su nuevo novio Patrick Schwarzenegger (hijo del conocido actor Arnold Schwarzenegger) y sus amigos para disfrutar de un estrafalario carrete, cuyo tema era “Happyland” (Tierra de la Felicidad en español).
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Claramente su fiesta no era apta para menores de edad, ya que incluyó un toro mecánico con forma de pene y una decoración con hojas de marihuana y juguetes sexuales.
Para la ocasión, Miley escogió un vestido rosado y verde, acompañado de una chaqueta rosada estridente. Pero como relataron los asistentes, la ropa le duró poco rato encima, ya que se metió a la pista de baile en topless para disfrutar del clásico de la onda disco “Super Freak”, como detalla El Mundo.
Su torta tampoco fue muy tradicional, ya que tenía forma de pizza de peperoni. La cantante terminó restregándosela por todo el rostro a sus asistentes y a ella misma.
