El personal del hotel Sirhowy Arms se encontró con una aterradora escena cuando abrieron la puerta de la habitación del hombre que conocían localmente como Matthew Williams: Este se encontraba mordiendo el rostro y globos oculares de una mujer de 22 años, que yacía tendida muerta en el suelo.
El equipo de seguridad de este establecimiento británico lo descubrió en pleno ataque y llamaron rápidamente a la policía. Los oficiales lo redujeron utilizando un “taser”, dispositivo de autodefensa que lanza una fuerte descarga eléctrica hacia el atacante, como detalla el medio británico Daily Mail. Y como si el caso no fuera lo suficientemente loco, al dispararle con este aparato, Matthew cayó al suelo inconsciente y al poco rato dejó de responder y murió.
Aparentemente, este perturbado hombre había salido de prisión hacía dos semanas, donde estuvo retenido durante 5 años por atacar a una ex novia. Mientras que la mujer que encontraron tendida en el hotel se trataba de alguien que acababa de conocer y que había invitado a un trago; esta presentaba diversas heridas en el rostro.
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Jill Edwards, quien vive cerca del lugar, afirmó: “Este animal estaba comiéndose a esta chica hasta la muerte. Él la asesinó, así que la policía lo detuvo- bien por ellos”. Y luego agregó “seguridad le dijo que no estaban permitidas las mujeres en su habitación y él no respondió. Cuando abrieron su puerta, estaba comiéndose su rostro”.
