La iraní de 26 años, condenada a muerte por el asesinato de un hombre, fue ahorcada hoy pese a las numerosas peticiones internacionales para que la pena le fuese conmutada.

Amnistía Internacional repudió la ejecución de Reyhaneh Jabari, calificándola de “nueva mancha en el balance de derechos humanos en Irán”.

La víctima fue condenada a muerte por el asesinato en julio de 2007 de Morteza Abdolali Sarbandi, un cirujano y ex empleado del Ministerio de Información. Desde entonces, artistas y personalidades de la sociedad civil iraní, así como numerosas organizaciones internacionales, habían pedido clemencia para la condenada.

Pero cómo se desencadena el asesinato por parte de la joven, Morteza Abdolali Sarbandi habría agredido física y sexualmente a la joven, que se defendió apuñalándole y huyendo, no sin antes llamar a urgencias, publicó la agencia informativa AFP.

La justicia iraní concedió varios retrasos en la ejecución para obtener el perdón de la familia de la víctima (Abdolali), lo que según la “sharia” (la ley islámica en Irán) permitiría a un condenado a muerte evitar la pena capital.

Pero la familia del hombre siempre se negó al perdón, acusando a la joven de tener un cómplice durante el asesinato y exigiéndole “la verdad” sobre lo ocurrido como condición para el perdón.

Mencionar que la “sharia” castiga el asesinato, la violación, el robo a mano armada, el tráfico de drogas y el adulterio con la pena máxima. Solo el año pasado, al menos 500 personas fueron ejecutadas en Irán, según la ONU.