Preguntas tan básicas en su forma pero muy controversiales en su fondo, como si es cierto que nuestra cara puede revelar cuán promiscuos somos, es lo que el medio español ABC.es intenta responder gracias a diversas explicaciones científicas.

A continuación te dejamos con algunas de las interrogantes que alguna vez rondaron en tu cabeza pero que probablemente dejaste pasar.

1.- ¿Nacemos con una predisposición ideológica?

El medio constata que según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York, que analizó las diferencias entre las zonas cerebrales implicadas en una conducta conservadora o liberal, los resultados mostraron diferencias entre los grupos de voluntarios que se definieron a sí mismos como conservadores a liberales. El experimento midió la reacción ante un cambio de rutina, donde los conservadores se resistieron, y los liberales se mostraron más dispuestos. Según el estudio, los primeros podían ser catalogados como coherentes o cobardes, y los segundos como tolerantes o sin personalidad.

2.- ¿Usamos solo el 10% del cerebro?

Esta creencia que lleva más de un siglo e que incluso inspiró a la reciente cinta “Lucy“, protagonizada por Scarlett Johansson, ha sido desmentida por la neurociencia. ABC.es señala que recientes investigaciones aseguran que se necesita todo el cerebro para funcionar, y que no existen “zonas muertas en un cerebro sano”.

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3.- ¿A qué edad somos más agresivos?

De acuerdo a una investigación neurobiológica de la Universidad de Montreal, Canadá, “la violencia humana puede ser intrínseca y manifestarse con especial crudeza entre el primer y cuarto año de vida“, constata el sitio web. Agregando que a tal edad, la agresividad puede ser considerada como “innata y genética”, y que tal conducta se suavizaría a través de aspectos sociales.

4.- ¿Revela nuestra cara que somos promiscuos?

Un estudio realizado con 700 voluntarios y publicado en la revista “Evolution and Human Behavior”, concluyó que “los rasgos de la cara indican cierta tendencia a determinadas conductas sexuales: cuanto más masculinos son ellos, mayor promiscuidad“, consigna el medio. Estos “rasgos masculinos” serían una mandíbula cuadrada, ojos pequeños y nariz grande. Según los autores, “las hormonas sexuales podrían intervenir en la estructuración de los rasgos faciales”.

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5.- ¿Para qué sirve el orgasmo femenino? (Desde un punto de vista biológico…)

Si bien en el hombre el orgasmo tiene como objetivo expulsar el semen necesario para la procreación, científicos se preguntaron si su par femenino era necesario para este propósito. Así, el divulgador científico Stephen Jay Gould, asegura que el “orgasmo femenino no tendría por qué tener ninguna función especial”, agregando que “el orgasmo femenino, como el clítoris, puede ser parte del patrón unisex de desarrollo morfológico humano“, como los pezones masculinos, por ejemplo. En otras palabras, esto quiere decir que la naturaleza genera un único patrón corporal que simplemente se adapta a las necesidades de cada sexo.