Elimina estos malos hábitos y siéntete más fresco que una lechuga.
Lo típico: llegas del trabajo cuando ya no queda sol y estás tan agotado que te quedas dormido sobre la mesa en que comías. Así que decides dejar de hacer el loco y acostarte temprano; el problema es que igual hay que sacarte con grúa de la cama y te andas desmayando por todos lados.
La falta de sueño no es la única razón por la que una persona puede andar con la batería baja: en la revista People revelaron las cosas que hacemos (y no hacemos) que van minando poco a poco la integridad física y mental.
1) No haces ejercicio porque estás cansado
Mala idea, porque un estudio de la Universidad de Georgia descubrió que practicar ejercicio ligero durante 20 minutos y tres veces a la semana hace que te sientas con más batería. Esto permite que la sangre fluya mejor, llevando oxígeno y nutrientes a los músculos y mejorando su habilidad para producir energía.
2) No tomas suficiente agua
Una pobre hidratación afecta directamente a la densidad de la sangre, perjudicando el funcionamiento del corazón y todos los órganos que éste irriga. Para evitarlo los expertos recomiendan beber entre 1,5 y 3 litros de agua por día.
3) No consumes suficiente hierro
La falta de este mineral causa malhumor, debilidad, dolor de cabeza y problemas de concentración. Además, las uñas y pelo quedan en un estado lamentable. Para evitarlo, hay que comer bien: carnes rojas, legumbres, verduras como la espinaca, cereales integrales y productos del mar serán tus aliados.
4) Eres un perfeccionista
Puede ser ideal para la empresa que te contrate, pero definitivamente no es bueno para tu salud mental, sobre todo si pasas gran parte de tu día intentando alcanzar objetivos imposibles y frustrándote. La clave está en ponerle un tiempo límite a cada proyecto y ajustarse a eso. Así terminarás tus tareas al día y te quedará tiempo libre para reponerte y volver a la carga.
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5) Te saltas el desayuno
¿Eres de los que se queda dormido y sale corriendo a trabajar sin comer nada? Pésima idea, porque el desayuno es la chispa que pone en marcha a nuestro organismo después de toda una noche de ayuno (de ahí viene su nombre). Y no sólo es importante para la energía: está demostrado que quienes desayunan poco o nada tienen problemas de estreñimiento, obesidad y riesgo de diabetes e infartos.
6) Te encanta la comida chatarra
Los contras de consumirla son múltiples: te vuelve adicto, te quita la energía, envejecerás prematuramente y subirás de peso. Si bien mucha gente se queja de que comer saludable suele salir más caro, les recordamos que estar internado en una clínica con preinfarto… no es gratis.
7) Tienes problemas diciendo “No”
Ceder a cada favor que te piden puede volverse un gran dolor de cabeza. No dejes que los demás se aprovechen de tu voluntad, porque tiene consecuencias negativas para tu salud mental y tiempo libre.
8) Tienes pésima “higiene del sueño”
De nada sirve acostarse temprano, si tienes malas costumbres antes de irte a la cama. Tendrás que descartar totalmente del panorama el vaso de vino antes de dormir, revisar tu celular o tomar cafeína un par de horas antes.
