Su timbre de voz es un don que hasta la propia artista colombiana alabó, lo que es más que suficiente para tener el pecho inflado de orgullo y dedicarse a la imitación. Teniendo mucho más que 15 minutos de fama, el ‘Shakiro’ chileno, que recorrió varios países mostrando su habilidad, finalmente optó por alejarse del mundo del espectáculo y hoy lleva una vida en el sur del país, muy quitada de bulla.
Anoche, el estelar de la farándula, Primer Plano de Chilevisión, presentó en exclusiva el presente del artista que se consagró como uno de los mejores en el programa de talentos que lo descubrió, ‘Yo Soy’ de Mega en 2011.
Totalmente alejado de los escenarios y espectáculos capitalinos e internacionales, Rodolfo Burgos pasa sus días en la sureña localidad de Villarrica, donde comenzó un emprendimiento junto a un socio. Él, ahora se gana la vida produciendo material didáctico en madera, que entrega a negocios y jardines infantiles.
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Desilusionado del ambiente que rodea a la televisión, además de preferir su familia por sobre la carrera artística, fueron los motivos que llevaron al ‘Shakiro’ a vivir nuevamente en la tranquilidad del campo.
“Se aprovecharon de mí. Uno es un producto y te utilizan como tal. A lo mejor podía haber hecho el empeño de haber seguido en la tv, pero la verdad es que no me gustó el sistema, como se maneja, es ingrato y frío. Hay que tener cuero de chancho para estar ahí”, señaló Burgos al ser entrevistado por la notera de Primer Plano que llegó hasta Villarrica para graficar su presente.
Ya en estudio, el talentoso imitador no hizo más que recalcar las razones que lo llevaron a alejarse de la fama, ratificando, que cuando uno está en la cumbre, todos son tus amigos, pero cuando comienzas a bajar, ya nadie te quiere. Así de enfáticas fueron sus declaraciones al ser consultado por Julio César Rodríguez y ‘Fran’ García Huidobro.
