La lógica es sencilla. Se trata de un tablero con cuadrados del mismo color, salvo uno que deberás identificar para sortear los diferentes niveles.

A medida que vas encontrando el cuadrado de tonalidad distinta al resto, la complejidad del juego va en alza con dos cosas. Primero porque cada vez los casilleros son más pequeños, y segundo, porque el matiz de la pieza que debes encontrar es más similar al resto del tablero.

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El juego, sencillo en apariencia no así en ejecución, promete horas de adicción, además de sacarte de tus casillas debido a la frustración y presión de no avanzar como quisieras, ante una cuenta regresiva que no se detiene.

Sin ir más lejos, se ha vuelto tan popular en el mundo, que los afortunados que logran buenos puntajes se dan el tiempo de compartir sus logros por redes sociales, informa el diario español ABC.

Si andas buscando un juego que se convierta en vicio en tu vida, o por lo menos durante un par de horas, te dejamos el test que promete engatusarte. Dale click a ‘Play’ más abajo, y comienza con el reto.