Fue a finales de julio de este año que quedó la escoba a nivel mundial cuando se descubrió que Facebook estuvo realizando experimentos con 700 mil de sus usuarios repartidos por todo el mundo. Estos apuntaron a manipular su inicio de esta red social para influir en sus emociones… y lo lograron.

Los científicos de esta plataforma realizaron un experimento alterando el algoritmo que decide qué debe aparecer y qué no en el inicio de esta red social, de manera que mostrara un anormalmente bajo número de posteos positivos o negativos.

Fue así como descubrieron que quienes estuvieron expuestos a emociones como la ira o la depresión, postearon cosas negativas; mientras quienes tuvieron el inicio lleno de cosas bonitas, reaccionaron con ideas positivas, tal como informaron en un documento científico.

Si bien se trató de un interesante experimento social, los usuarios se sintieron pasados a llevar, ya que nadie los alertó de que participarían ni les pidió su consentimiento. Incluso, una encuesta reveló que lo encontraron “tenebroso”.

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Es por eso que hoy el Jefe de Tecnología de Facebook, Mike Schroepfer, admitió en el centro de prensa de esta red social que lo llevaron a cabo de la manera equivocada. “Nos comprometemos a investigar de manera de mejorar Facebook, pero lo queremos hacer de la manera más responsable posible”, afirmó.

Para esto, anunció una serie de nuevas medidas que se tomarán en los próximos experimentos. Primero, las investigaciones apuntarán a distintos grupos de estudios (como personas de cierta edad) o a determinados contenidos (como las emociones). Además, quieren crear un panel de investigadores, los cuales serán entrenados antes de ponerse manos a la obra. Finalmente, las publicaciones académicas estarán disponibles para todos en un mismo lugar.

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Y bueno, claramente se preocuparán de comunicarse bien con los sujetos implicados. ¿Cumplirán la promesa?