Se trata de Christophe Morat de 40 años, acusado de contagiar a su mujer y poner en riesgo a otras cinco damas de forma consciente, ya que les ocultaba la información sobre su enfermedad.

El francés que ya había sido condenado a seis años de presidio en 2005 por hechos similares, ahora sumará el doble de cárcel por su nefasto accionar, publica la agencia informativa AFP.

Morat se defiende señalando que: “No he mentido. No he dicho la verdad, eso es todo (…) Si uno quiere elevar al máximo la posibilidad (de contagio), hay que tener una relación con eyaculación”, señaló agregando que él no alcanzaba a desparramar sus bichos en las mujeres.

Por su parte, la mujer de 43 años contagiada por el acusado, relató en el proceso cómo cayó bajo la influencia del hombre, y cómo, pese a conocer sus infidelidades, había seguido viviendo con él.