¿Cuándo fue la primera junta nacional de gobierno?, ¿Qué celebramos realmente el 18 de septiembre?, ¿Quién fue el primer Presidente de Chile?, son las clásicas preguntas que debimos contestar en el colegio cuando se acercaban las Fiestas Patrias. Nunca nos preguntaron por el trago más típico del país o por el origen de expresiones tan chilenas como “marca chancho·

Página 7 te revela cinco historias nacionales dignas de ser comentadas en cualquier fonda o ramada.

La Piojera

El origen del nombre de la conocida “picá” capitalina e infaltable paradero de turistas extranjeros, se remonta a 1922. Según cuenta el sitio oficial, durante una ceremonia de la Policía de Investigaciones, que contaba con la presencia del entonces Presidente de la República, Arturo Alessandri Palma, el director de la entidad le comentó que le mostraría un sitio donde asistía “el pueblo”. Al llegar, ante la precariedad del lugar, se supone que Alessandri exclamó: “¿Y a esta piojera me trajeron?”. Desde entonces, el lugar es conocido bajo este nombre, y recién en 1981 se instaló el letrero en el frontis.

Marca chancho

Más de alguno se ha referido a algún producto con este apelativo cuando desconocemos la marca u origen del objeto, o posee una calidad cuestionable. La historia de esta expresión, según señala el periodista e investigador chileno Oscar Aedo, en un texto titulado “Viejos envoltorios de cigarrillos”, publicado en el sitio web Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional, existía una marca chilena de tabaco que entre 1860 y 1935 recibía el nombre de “Marcha Chancho”. Estos eran consumidos principalmente por los trabajadores de las salitreras debido a su bajo costo, por lo que también hacía dudar de su calidad. Aunque tuviera impresa la frase: “Aseguramos que estos cigarrillos valen mucho más de lo que cuestan”.

Las patriotas cajas de compensación

Se ha preguntado alguna vez ¿por qué estas organizaciones tienen nombres que evocan algún personaje, hito o geografía chilena? Piense: Gabriela Mistral, 18 de Septiembre, o Los Andes…todas con claras referencias patriotas. Esto no es simple coincidencia, pues la Ley 18.883 que regula este tipo de instituciones, señala en su Artículo 4º que “la denominación de las Cajas de Compensación deberá expresar su objeto con las palabras “Cajas de Compensación de Asignación Familiar” o con las iniciales “C.C.A.F.” y, además, deberá llevar un nombre geográfico o histórico nacional”.

La disputa del Terremoto

De dónde viene el nombre o quién inventó este trago, son interrogantes que han estado en discusión por años. La popular bebida es por excelencia una de las preparaciones más consumidas durante Fiestas Patrias, y no hay turista que haya pasado por La Piojera sin servirse unos cuantos, su dueño, Hubert Bernatz Benedetti, dice que el brebaje no le pertenece a nadie, que es muy antiguo y de repente “se hizo más famoso”, comenta a La Tercera. Sin embargo, desde El Hoyo, popular restaurante de la comuna de Estación Central fundado en 1912, en Santiago, aseguran que fueron ellos quienes crearon y bautizaron este elixir nacional.

La historia que cuenta Guillermo Valenzuela, socio de este último recinto, es que en busca de nuevos tragos, a fines de los 70, dio con la mezcla: “un vaso con ese mosto marrón, vino de rulo artesanal, nada de noble y sin filtrar, con un copo de sorbete de agua y piña flotando en la superficie”, según registra el medio nacional.
No obstante, recién en marzo de 1985 recibió su nombre, Valenzuela cuenta que a los pocos días del terremoto de ese año, llegaron unos reporteros alemanes al local y pidieron el trago de la casa, ofreciendo esta preparación. Después que bebieron como tres, uno de ellos dijo: “¡esto sí que es un terremoto!”.

La Cola de Mono

Si bien es un bebida que se consume mayormente durante la época navideña, existen los típicos bares de antaño que ofrecen esta refrescante y artesanal preparación los 365 días. En relación a la procedencia de su nombre, en el sitio web Nuestro.cl, que detalla información alusive al patrimonio chileno, se plantean varias teorías, como la señalada por el sacerdote y académico Manuel Antonio Román, a comienzos del 1900, que señalaba que era sencillamente por su color café oscuro. No obstante, existe otra versión que plantea el historiador Belarmino Torres Vergara, y que ligan el brebaje con el Presidente Pedro Montt. El entonces mandatario se encontraba en una fiesta y antes de retirarse pidió que le pasaran su revólver marca Colt, sin embargo, nadie quería que éste se fuera por lo que le dijeron que no lo encontraron. Así siguieron bebiendo y como se había acabado todo el licor, mezclaron aguardiente y azúcar en una jarra de café con leche. La bebida tuvo éxito y fue bautizada como “Colt de Montt” (haciendo alusión a lo del revólver). El nombre habría degenerado en “col e mon” , “colemono” y, finalmente, “Cola de mono”.