El procedimiento para desconectar a la comediante del respirador artificial se prolongará hasta el martes. La familia estudia acciones legales contra el equipo médico.

Todo comenzó el jueves pasado cuando la presentadora y comediante estadounidense se sometió a una operación en su garganta, un procedimiento sencillo pero que trajo como sorpresa que Rivers dejara de respirar en medio de la revisión, por lo que el mismo jueves por la mañana fue trasladada al Hospital Mount Sinai, en Nueva York.

Melissa Rivers, la única hija de la comediante estadounidense de 81 años, emitió un comunicado donde asegura estar “con los dedos cruzados” para que su madre despierte, según informa el medio norteamericano NY Daily News. Así mismo, no descarta demandar a la clínica donde le practicaron la intervención que la dejó en el estado en que actualmente se encuentra.

Según señala el portal, de acuerdo a una fuente cercana a la familia Rivers, los médicos están intentando levantar a la actriz del coma inducido, práctica que se prolongaría hasta este martes. “Existe una verdadera preocupación de que la parte del cerebro que controla las habilidades motoras, pueda verse comprometida, dejándola en estado vegetal o en una silla de ruedas”, cita el medio. Precisamente esta situación sería la que podría motivar a la familia a iniciar acciones legales.

En el comunicado, piden que “todo el mundo la tenga en sus pensamientos y oraciones”, y asegura que su madre está “descansando cómodamente”, sin embargo, el portal indica que otra fuente cercana a Melissa comentó que ésta estaba muy nerviosa debido que no va a conocer la magnitud de las lesiones de su madre, por lo menos, hasta el martes.

Jay Redack, guionista y productor amigo de la actriz, y que co-escribió la película que Rivers dirigió en 1978, “Rabbit Test”, señaló al Daily News que el miércoles pasado habían cenado juntos e incluso bromeado sobre quién iba a morir primero, y que cuando hablaron de la operación a la que se iba a someter, Joan había sido enfática al decir que era algo muy simple, prácticamente una consulta de rutina.

Sus amigos y compañeros de trabajo en el programa Fashion Police, de la estación televisiva E!, también pidieron por la presentadora a través de Twitter.