Es uno de los personajes más icónicos de la cultura pop: replicada en tazones, esquelas, cuadernos y hasta cubrecamas, son bastantes las niños (y también las adultos) que han sucumbido a los encantos de Hello Kitty. Si hasta inspiró una canción de Avril Lavigne y un vestido de Lady Gaga.

Ha sido difundida por todo el mundo desde 1974, de la mano de la compañía japonesa Sanrio. Por lo que si sacamos las cuentas, el personaje está cumpliendo 40 años. Fue debido a su inminente aniversario que la antropóloga de la Universidad de Hawaii, Christine R. Yano, decidió investigarla en profundidad.

Tal como contó a L.A. Times, “el mundo de Hello Kitty funciona y es exitoso debido al “vacío” de su diseño”, refiriéndose a su ausencia de boca y rostro siempre en blanco.

“La gente ve un abanico de posibilidades de todo el rango de las expresiones. Puedes darle una guitarra, ponerla en un escenario e imaginártela así. Este vacío la hace atractiva a tantos tipos de personas”, afirmó Yano.

Pero además de ser adorable, popular y todo un ícono, la antropóloga descubrió otra cosa…

No es un gato.

No dejen que esas orejitas ni su nombre los confunda (“kitty” es el término inglés para “gatito”), porque cuando Yano estaba preparando una presentación para el Museo Japonés Nacional Americano, Sanrio le corrigió “gato” de el libreto, ya que ella no es uno.

Es una caricatura, una pequeña niña, una amiga… pero no un felino. “Ella nunca anda en cuatro patas, se sienta y anda como una criatura de dos. De hecho, tiene un gato por mascota y se llama Charmmy Kitty”, explicó a L.A. Times.

El nombre real de este dibujo es Kitty White y es signo escorpión y británica. Esta chica que ama el pastel de manzana vive a las afueras de Londres, tiene padres y hasta una hermana gemela… por lo que quiten la imagen de un felino de sus cabezas.

La idea de este personaje surgió en los 70’s, cuando los japoneses estaban obsesionados con Reino Unido, por lo que representa una infancia idealizada viviendo en aquel país.

Actualización 29 de agosto: El portal de videojuegos Kotaku consultó a la empresa Sanrio si este personaje era un felino, a lo que ellos respondieron “Hello Kitty fue hecha a partir de un gato. Sería ir muy lejos decir que no lo es. Hello Kitty es la personificación de un gato”.

La palabra exacta con la que la definieron fue “gijinka” (擬人化), como explicaron en este medio, la cual significa “antropomorfización” o “personificación”: un animal con rasgos humanos.