La actriz estadounidense protagonista de la cinta Precious, Gabourey Sidibe, reveló el incómodo momento que vivió luego de ir a comprar unos lentes de sol a una de las tiendas de la prestigiosa marca Chanel.

La artista, quien interpretó a ‘Becky Williams’ en la exitosa serie Empire, reveló la situación de discriminación que vivió, a través de un ensayo que publicó en el blog de su amiga Lena Dunham.

Lee también: Protagonista de ‘The Big Bang Theory’ se casó con su novio tras 14 años de relación

La mujer de 34 años acudió hasta una tienda de la reconocida marca, cercana a su departamento en Chicago, Estados Unidos, para conseguir unos anteojos que tanto deseaba, sin imaginar la compleja situación que tendría que enfrentar.

“Me veía bonita. Mi pelo estaba largo y ondulado, llevaba mis nuevas botas y un bolso vintage de Chanel al hombro sobre mi abrigo con capucha de piel. ¡Me veía como me gusta verme”, comenzó relatando, según consignó el portal de noticias E! News.

Gabourey, aseguró que la vendedora que la atendió, tras consultar por el producto que buscaba, le contestó que no lo tenían y le recomendó ir a una tienda de descuentos, ubicada frente al lugar donde se encontraban.

Sabía lo que ella estaba haciendo. Ella había decidido, con sólo una mirada, que yo no estaba ahí para gastar dinero. A pesar de que llevaba un bolso Chanel, ella decidió que yo no era una consumidora de Chanel, que no valía la pena gastar su tiempo y energía“, relató.

Precious
Precious

Sin embargo, la artista debía retirar unas sandalias de su amiga Taraji P. Henson, por lo que la vendedora tuvo que continuar atendiéndola, pese a su mala disposición. En ese momento, la actriz fue reconocida por otras trabajadoras del lugar, lo que motivó a la mujer denunciada a cambiar radicalmente su actitud.

De un momento a otro, la mujer que me había querido sacar de la tienda me dijo que aunque no tenían marcos, debía mirar los anteojos de sol, porque también servían como marcos. Y así pasé de ser un inconveniente a una clienta”, manifestó la mujer.

Finalmente, la actriz nominada al Oscar por su papel en Precious, reflexionó: “Para ser justa, no sé por qué esa vendedora no quería ayudarme. Sospecho que es porque soy negra, pero también puede que sea porque soy gorda. Quizás cada vez que pensé que alguien estaba siendo racista, en realidad me estaban maltratando porque soy gorda. Eso es terrible también“.

Tras el penoso episodio denunciado, la prestigiosa marca le ofreció disculpas, señalando que lamentaban que no haya recibido la atención adecuada.

“Chanel expresa su más sincero arrepentimiento por el servicio al cliente que recibió la señorita Sidibe y que mencionó en un ensayo publicado en un sitio web. Lamentamos que ella no se haya sentido bien atendida. Tomamos muy en serio sus palabras y de inmediato investigamos los hechos para entender qué sucedió, sobre todo, porque esto va en contra de los altos estándares que Chanel desea dar a sus consumidores. Estamos sumamente comprometidos a dar el mejor servicio a cualquier persona que venga a nuestras tiendas. Esperamos que en el futuro la señorita Sidibe decida regresar a una boutique de Chanel y experimentar nuestro verdadero servicio al cliente”, aseguraron desde la empresa.