Alguna vez, la joven Érica Rivera (27) intentó huir de la violencia de su conviviente y así lo comprueban una serie de fuertes mensajes presentados por la Fiscalía. Lamentablemente, sus escritos encontrados al interior de una máscara de pestañas hoy son sólo una prueba en el juicio contra Sergio Tranamil Bustamante, el hombre que fue su pareja hasta que la mató a golpes.

El 29 de mayo del 2013, el cuerpo de Érica fue llevado hasta la Posta por el mismo Sergio con 25 lesiones en el cuerpo. Aunque este afirmaba que habían sido asaltados, los exámenes posteriores arrojaron que esta ya llevaba tres horas muerta y también, que no fue la única víctima del ataque, ya que estaba embarazada.

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Hoy, Sergio es el principal sospechoso de su muerte y también está enfrentando cargos por dos episodios de agresiones anteriores, tal como detalla el medio nacional El Mostrador. Una de las principales pruebas son los mensajes que fueron descubiertos tras su muerte:

“Ayúdame, ayúdame, o déjame vivir. Por favor, ayuda, estoy desesperada” y “por favor ayuda, no quiero seguir con las peleas, con Sergio vamos mal”, fueron las últimas palabras que escribió la mujer antes de ser agredida. En ambos mensajes pedía que los destruyeran una vez leídos, para que el imputado no la descubriera, pero nunca llegaron a destino.

El Mostrador
El Mostrador

En el alegato de apertura, el fiscal Felipe Sepúlveda relató cómo el acusado alejó a la víctima de su familia y amigos. También habló sobre sus “celos enfermizos”, ya que constantemente decía que la víctima “lo engañaba con el pensamiento”.

Los peritajes revelaron que Sergio Tranamil tenía rasgos sicopáticos y que en el último episodio de agresión, “se dio tiempo de torturar a la víctima”, como agrega este medio, por lo que se solicitó una pena de presidio perpetuo calificado contra el imputado.