Hace un par de días, se hizo público el caso de Fallan Kurek, una inglesa de 21 años quien comenzó a experimentar molestias tras tres semanas tomando anticonceptivos orales. Aunque consultó una vez en el hospital, no se dieron cuenta de que la falta de aire y dolor sobre el esternón eran el principio de una embolia. Finalmente, sufrió un ataque y días después, fue declarada cerebralmente muerta.

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Como detalla la revista Cosmopolitan, las usuarias de estas pastillas están tres veces más expuestas a desarrollar un coágulo sanguíneo, lo cual las expone a infartos, embolias e incluso, la muerte. Esto ocurre porque contienen distintas formas de progesterona artificial, hormona femenina que vuelve la sangre más fácil de coagular.

Fallan Kurek | Facebook
Fallan Kurek | Facebook

Extrañamente, las nuevas generaciones de pastillas exponen más a las mujeres a esto: hablamos de ingredientes como la drospirenona (Yaz, Yasmin, Angeliq y otras), desogestrol (Ortho-Cept, Desogen), gestodeno y cyproterona. Mientras que los anticonceptivos contienen levonorgestrel (Mirena, Seasonale) y norethindrona (Leostrin, Pirmella); eso sí, estas últimas pueden producir otros efectos secundarios.

Entonces, ¿es riesgoso tomarlas? El profesor de Medicina de Canadá, Jean-Patrice Baillargeon, explica que normalmente estos coágulos se disuelven inmediatamente y que por esto existen casos reducidos; pero quienes tengan tendencia a crear coágulos, sí podrían correr peligro.

El médico explica que “mientras más tiempo tomas la pastilla, más te expones a los riesgos, pero no son acumulativos”. Es decir, que si la dejas en algún momento, estos riesgos se disipan por completo. Y agrega que los anticonceptivos también tienen sus ventajas: reducen la probabilidad de sufrir cáncer de útero y ovarios.

Nate Grigg (cc) | Flickr
Nate Grigg (cc) | Flickr

¿Quiénes deben preocuparse?
– Personas con historial familiar de coágulos en la sangre
– Personas obesas
– Mujeres con más de 35 años
– Fumadoras
– Personas sedentarias
– Quienes han sufrido heridas recientes o han pasado por cirugía
– Quienes sufren migraña con halo
– Si alguna vez has sentido tu cara adormecida o punzante

¿Cómo reducir los riesgos?
Bebiendo mucha agua, para evitar que la sangre se espese, y moviéndote mucho, especialmente cuando estás en condiciones estresantes para tu circulación, como un viaje largo en avión.