La vida sexual de una pareja pasa por altos y bajos, pues existe una suma de factores internos y externos que pueden influir en el cómo nos relacionamos con nuestra pareja desde un plano afectivo sexual.

Te has preguntado alguna vez ¿Estoy satisfecho con mi vida sexual?, puede sonar muy simple, pero lo cierto es que esa interrogante encierra muchos puntos que quizá pasamos por alto a la hora de tener un encuentro sexual, ya sea por costumbre o por no querer hacerle daño a la otra persona, lo que se traduce en una falta de comunicación que puede acabar con una relación si no actuamos a tiempo.

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Según Debra Macleod, experta en relaciones de pareja y columnista del medio estadounidense The Huffington Post, varios de los problemas sexuales más comunes se evidencian en relaciones largas, donde la monotonía y la falta de tiempo, dejan al sexo en un segundo plano, pues sienten que ya pasaron la fase de la pasión.

Tanto hombres como mujeres se quejan de las mismas cosas cuando se trata de sexo, sobre todo cuando se está en una relación a largo plazo“, indica la especiliasta, agregando que la flojera, el aburrimiento y el cansancio son las más fatales, y al mismo tiempo, las más fáciles de solucionar.

Por eso, con ayuda del sitio web especializado, Salud180, te dejamos con 10 señales que pueden ayudarte a detectar algún problema en el “ring de cuatro perillas”.

1.- Cansancio: Si te sientes cansado y prefieres dormir en lugar de tener contacto sexual con tu pareja, puede ser que hayan descendido los niveles de tu libido, por lo que deberías estar atento.

2.- Aburrimiento: Ya lo decíamos, la monotonía suele ser el principal enemigo de una pareja en estos tiempos. No pierdas el interés, atrévete a innovar, ya sea en la “previa” o hasta en las posturas. El más mínimo detalle puede ser un gran cambio.

3.- La falta de conexión con tu pareja: Si funcionan como dos máquinas trabajando para obtener un resultado individual, lo más probable es que el resultado final no sea el más placentero. La conexión íntima en una relación sexual es la clave para un orgasmo placentero.

4.- Imagen negativa de tu propio cuerpo: Una cosa es que no nos gusten algunas partes de nuestro cuerpo, a cualquiera le puede pasar, pero la preocupación excesiva puede impactar directamente en la imagen que la otra persona se hará de ti. No es muy excitante estar con alguien inseguro y que no se quiera a sí mismo.

5.- Falta de deseo sexual: Puede ser que estés pasando por un momento tenso y con muchas preocupaciones, pero si la falta de interés en tener sexo con tu pareja se prolonga en el tiempo, deberías consultar a un especialista.

7.- Incapacidad para lograr una erección: En este caso debes dirigirte a un especialista de inmediato, pues las causas pueden ser muy variadas. Falta de deseo sexual, drogas, alcohol, o el padecimiento de alguna enfermedad como diabetes, pueden ser algunas de las razones.

8.- Ausencia de orgasmo: Ocurre cuando existe un bloqueo para lograr el clímax en la relación sexual, ya sea por una disfunción sexual o por factores psicológicos.

9.- Duración de la relación sexual: No tiene que ver exactamente con cuánto dura la penetración, sino más bien con la conexión que exista en la pareja, y el fortalecimiento del vínculo emocional. No obstante, temas como la eyaculación precoz, hacen que muchas veces el hombre sienta insatisfacción y desinterés por el encuentro íntimo, por eso es importante visitar a un especialista para descubrir la raíz de esa disfunción.

10.- Dolor: Es evidente, las relaciones sexuales deben ser placenteras e indoloras, a no ser que practiques algún tipo de parafilia como sadomasoquismo o sadismo. Si ese no es el caso, y sientes alguna molestia, ardor o irritación, antes, durante o después de ellas, debes acudir a un médico para descartar alguna infección o disfunción sexual.

Por último, cabe señalar que de acuerdo a la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (Amssac), “las disfunciones sexuales son problemas en el funcionamiento erótico de las personas, y normalmente impiden el desarrollo de una vida sexual plena“.

Si sientes que estás conviviendo con alguno de estas “situaciones”, el mejor consejo es que lo conversemos con tu pareja y/o acudas a algún médico o especialista que te ayude a tratarlos, pues se trata de procesos recurrentes y persistentes en la vida erótica de las personas. Recibir ayuda y orientación es la única manera en la que conseguirás vivir intimidad placentera.